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Sábado 30/11/2024
 
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Sevilla

La mujer acusada de denunciar falsamente a su exmarido ratifica que éste le agredió en plena calle

Su exmarido atribuye la denuncia a una "venganza" porque días antes se quejó por el incumplimiento del régimen de visitas de su hijo menor La Fiscalía rebaja su petición de condena para la acusada de 18 meses de cárcel al pago de una multa de 4.050 euros

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  • El juicio -

Raquel V.B., la mujer acusada de interponer una denuncia falsa contra su exmarido, al que acusó de haberla golpeado y tirado al suelo en plena vía pública de Sevilla capital, en concreto en la plaza de Azahín, ha asegurado este martes en el juicio que su expareja le agredió, por lo que sufrió una serie de lesiones por las que tuvo que acudir a Urgencias de un centro hospitalario.

   Tras dos suspensiones, el Juzgado de lo Penal número 14 de Sevilla ha acogido en la mañana de este martes el juicio contra la acusada, que ya fue condenada en el año 2012 a 20 meses de prisión por otra serie de denuncias falsas contra su expareja, José Antonio Santos, que llevaron a éste a pasar once meses en prisión, y contra un testigo, M.A.F., que "alteró" la verdad de lo sucedido al asegurar en el Juzgado que había visto la agresión.

   Una vez concluido el juicio, la Fiscalía ha modificado su escrito de conclusiones provisionales y ha solicitado para la imputada el pago de una multa de 4.050 euros, frente a los 18 meses de cárcel y multa de 7.560 euros que pedía inicialmente por sendos delitos de denuncia falsa y falso testimonio. De igual modo, ha solicitado para el segundo imputado el abono de una multa de 540 euros, frente al año y medio de prisión que pedía inicialmente, ya que entiende que no mintió sino que "alteró" la verdad de lo sucedido.

   En su declaración, la acusada ha relatado que los hechos tuvieron lugar sobre las 22,00 horas del día 11 de mayo de 2011 en la plaza de Azahín, cuando su exmarido le "agredió", siendo evacuada a Urgencias de un centro hospitalario por el otro imputado. "Yo no quería denunciar, pero lo hice porque cuando salí del hospital él me convenció" de que había visto la agresión, ha aseverado, añadiendo además que dos policías llegaron al hospital y "me dijeron que, a la vista del parte médico, fuera a Comisaría".

   La imputada ha dicho no recordar en qué coche huyó su exmarido tras ocurrir los hechos y ha puesto de manifiesto que fue el otro imputado quien le habría proporcionado el color del mismo y el número de matrícula del vehículo.

   El acusado, de su lado, ha relatado que, el día de los supuestos hechos, pasaba por la referida plaza cuando vio a la imputada, a la que conocía porque era cliente de su bar, "tirada en el suelo", por lo que paró "para socorrerla", aunque ha dejado claro que "no vio a ningún hombre junto a ella" ni tampoco observó coche alguno huyendo del lugar.

NO OBSERVÓ LESIONES

   "Me dijo que su exmarido le había pegado" pero "yo no sabía lo que había pasado" y tampoco "vi lesiones", ha asegurado este imputado, que ha añadido que fue la propia acusada quien le facilitó el número de la matrícula del coche. "Creía que estaba ayudando a una persona" víctima de la violencia de género, "una cosa que no veo bien", pero "ahora me arrepiento de haberla ayudado", ha afirmado.

   Asimismo, ha negado que convenciera a la acusada para que denunciara la supuesta agresión y ha dicho que únicamente la convenció para acudir al hospital.

   En la vista oral también han declarado las dos facultativas que examinaron a la acusada, quienes han ratificado que no apreciaron una relación de causalidad entre las lesiones que presentaba y la forma de ocurrir la agresión y han añadido, además, que no observaron ni apreciaron ninguna de las lesiones que manifestaba la acusada, como golpes y patadas en la barriga, en la espalda o en la cabeza.

"VENGANZA"

   También ha declarado en el juicio el propio José Antonio Santos, quien ha negado que el día 11 de mayo de 2011 se encontrara en el lugar apuntado por la acusada, ya que se encontraba realizando unas obras en su vivienda de Umbrete, y por tanto ha negado haberle agredido.

   Asimismo, ha achacado la denuncia a una "venganza" porque días antes él la había denunciado por incumplir el régimen de visitas que tenía respecto al hijo menor de edad que tenían en común, y ha manifestado que, el pasado año, la imputada le puso otra denuncia tras haber sido condenada por otra serie de denuncias falsas.

   En el juicio han declarado también cuatro testigos, entre ellos dos vecinos y los albañiles que realizaron la obra en casa de José Antonio Santos, todos los cuales han coincidido en señalar que éste se encontraba en su casa de Umbrete a la hora en que, supuestamente, habría agredido a su exmujer.

   La Fiscalía, en su informe final, ha recordado que la denuncia de la supuesta agresión motivó la apertura de diligencias previas por el juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Sevilla, donde la encausada mantuvo los cargos contra su ex marido. El 13 de mayo de 2011 se acordó el archivo de esta causa contra José Antonio Santos, una resolución que declaró firme la Audiencia de Sevilla el 1 de julio de 2011.

PATADAS Y PUÑETAZOS

   La acusada "vuelve a contar que fue agredida a patadas y puñetazos", pero las forenses han concluido que "no presentaba ninguna de las lesiones que dice que había sufrido", ha sostenido el representante del Ministerio Público, que ha calificado de "imposible" que, casi a la misma hora, José Antonio Santos pudiera ir desde Umbrete hasta la mencionada plaza para agredir a su exmujer, luego volver a su casa y recibir a sus vecinos para mostrarles las obras de su casa.

   El abogado que ejerce la acusación particular en nombre de José Antonio Santos, Fernando Retamar, ha aseverado que existe "prueba apabullante" de que los hechos no tuvieron lugar, y que por contra se trata de "un montaje, una confabulación para mentir y simular" los hechos, punto en el que ha recordado que la acusada fue condenada "por un delito similar" y que su cliente estuvo 11 meses en prisión siendo inocente.

   De este modo, el letrado ha pedido para la acusada cuatro años de cárcel por dos delitos contra la Administración de Justicia y de denuncia y acusación falsa, mientras que para el otro imputado ha interesado la imposición de una pena de un año de prisión.

   Los abogados de los dos imputados, por su parte, han pedido la libre absolución de sus patrocinados. Al finalizar el juicio, el testigo imputado ha hecho uso de su derecho a la última palabra para "pedir disculpas si ha podido perjudicar a alguien". "La ayudé por el tema del maltrato a la mujer", ha concluido.
  
LOS HECHOS

   En su escrito de acusación, consultado por Europa Press, la Fiscalía relata que fue el 11 de mayo de 2011 cuando la acusada denunció ante la Policía Nacional que, sobre las 22,00 horas del día anterior, su exmarido, José Antonio Santos, se le había acercado en la plaza de Azahín y, "de forma repentina", le había empujado y tirado al suelo, propinándole patadas en el hombro, la espalda y la cara, "a sabiendas de que esos hechos no se habían producido".

   La citada denuncia dio lugar a un atestado policial y a que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Sevilla abriera diligencias previas, juzgado ante el que la imputada continuó manteniendo los hechos contra su exmarido.

   Igualmente, y "a sabiendas de la falsedad" de los hechos, el acusado M.A.F. compareció como testigo en el Juzgado y, una vez advertido de su obligación de declarar la verdad y de las consecuencias de su incumplimiento, declaró que había visto al exmarido de la imputada junto a ella y a ésta en el suelo tras ser agredida por aquel, "a sabiendas de que estos hechos no se habían producido".

   La acusada ya aceptó en diciembre de 2012 hasta 20 meses de cárcel y el pago de una indemnización de 30.000 euros por interponer dos denuncias falsas contra el afectado, quien estuvo once meses en prisión debido a estas denuncias falsas por maltrato, concretamente entre el 24 de febrero de 2007 y el día 11 de enero de 2008.

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