Con la perspectiva que dan estos cinco años que han pasado desde las primeras movilizaciones que desencadenaron el denominado “movimiento 15M”, anoche en el programa A Debate de Ondaluz Sevilla Televisión se puso de relieve la importancia de no dejar el activismo en las calles si se quiere que aquellos que desde el movimiento ciudadano han logrado llegar a la política, cumplan con el objetivo de cambiar la forma de hacer política.
Eso sí, sin necesidad de mitificarlo dijo el profesor de filosofía del Derecho de la Universidad Pablo de Olavide, Rafael Rodríguez, para quien el 15M fue un acontecimiento excepcional que sirvió esencialmente para que se hablase de los problemas reales de la sociedad. En su opinión, la imagen de este mismo miércoles de “Otegui en el Parlamento catalán es excepcionalmente negativo, el 15M fue excepcionalmente positivo”.
Argumento que compartieron los otros tertulianos. El catedrático de Antropología Social de la Universidad de Sevilla, Isidoro Moreno dijo que aquello fue la expresión del fracaso de las instituciones políticas, mientras que el activista sevillano, Antonio Pachón, defendió que el espíritu y el trabajo de aquellas asambleas ciudadanas pervive. “Las tiendas de campaña se cerraron pero la gente se organizó”.
Si todas aquellas movilizaciones, posteriores mareas de todos lo colores y la instrumentación política de una parte de quienes participaron de aquellos movimientos ha servido para cambiar las cosas en política, todos reconocieron ésa es una labor difícil que no puede tener efectos inmediatos, más bien a largo plazo.