Nadie dijo que sería fácil, y, desde luego, no lo va a ser. Si el Sevilla se mete en la final de la Copa del Rey se sabrá en una semana, pero la vuelta en el Ramón Sánchez Pizjuán no va a ser un trámite. Si no, que pregunten en Chamartín cómo se las gastan los de Leganés en estos casos.

Ayer, el Sevilla mostró la cara de equipo serio que le gusta a su afición, la positiva. Por encima del marcador, no dio mala imagen, y eso en un partido de 180 minutos se agradece.

Un tanto de Muriel en el minuto veinte daba la victoria momentánea al Sevilla contra el Leganés al descanso. Durante la primera mitad, los sevillistas fueron dominadores del choque y, tras varias ocasiones, acabaron adelantándose en una contra cuando Sarabia asistió para Muriel y el colombiano batió al portero de disparo cruzado.

Con todo, el Sevilla hacía un buen encuentro, pero delante estaba un equipo llamado a pelear en inferioridad de condiciones, pero con una ilusión que supone una inyección de adrenalina que no entiende de presupuestos.

Únase a ello que Sergio Rico volvió a tener su particular pelea con los balones divididos por alto. A los once minutos de la segunda mitad, un balón que cualquier portero habría despejado con normalidad llegó al área pequeña, y otra vez, igual que la semana pasada ante el Getafe, se preocupó más de una posible falta, que no existió, que de quitarse la pelota de encima. El griego Siovas no se lo creía cuando sintió el golpe del esférico en su cabeza o el balón en la red. El portero protestó, pero no había nada que protestar.

Algunos apelaron a la regla inexistente que dice que al portero no se le puede acercar ni el aire en el área pequeña. Esa regla no existe. Igual que los jugadores del Leganés pidieron tarjeta a Escudero cuando se resbaló y le dio el balón en la mano. El desconocimiento de los futbolistas del reglamento de su propio trabajo es, a veces, alarmante.

En lo deportivo, Jesús Navas volvió a ponerse el traje de lateral de largo recorrido para intentar crear el peligro que no llegaba por el centro, donde Muriel hacía, sin éxito, la guerra por su cuenta.

Y Montella, por su parte, hizo un cambio en todo el partido. Si fue exceso de confianza o falta de reacción se verá la semana que viene.

Ficha técnica:

C.D. Leganés    1

Sevilla FC    1

C.D. Leganés: Champagne, Tito, Bustinza, Siovas, Raúl García, Brasanac (Eraso, 46’), Gumbau, El Zhar (Diego Rico, 82’), Gabriel, Amrabat (Omar Ramos, 74’) y Beauvue.

Sevilla FC: Sergio Rico; Navas, Mercado, Lenglet, Escudero; N'Zonzi, Banega; Sarabia, Vázquez, Correa y Muriel (Nolito, 75’).

Goles:

0-1    m. 21: Muriel.

1-1    m. 56: Siovas.

Árbitro: José Luis González González (Comité castellanoleonés). Amonestó por el Leganés a Brasanac y Omar Ramos, y por el Sevilla a Escudero, Lenglet, Sarabia y Franco Vázquez.

Incidencias: Partido disputado en el estadio municipal de Butarque de Leganés ante unos 12.000 espectadores