La hasta hoy fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra, ha sido propuesta por el Consejo de Ministros como nueva fiscal General del Estado en sustitución de Julián Sánchez Melgar. Se trata de la segunda mujer que accede al puesto, tras la pionera Consuelo Madrigal, que lo ejerció entre 2015 y 2016.
Segarra, nacida en 1963, es miembro destacado de la Unión Progresista de Fiscales (UPF) al igual que la ministra de Justicia, Dolores Delgado. El pasado mes de abril fue designada al igual que Delgado miembro del Consejo Fiscal, que es el órgano consultivo que asesora al fiscal general.
La opción de Segarra se ha impuesto a otros candidatos que sonaban en las quinielas, como es el fiscal de Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo Pedro Crespo y otros fiscales también de la UPF, entre ellos Sofía Puente y Álvaro García. También habían sonado en diferentes círculos el exmagistrado del Tribunal Supremo Joaquín Giménez y la actual miembro de la Sala de lo Penal de este órgano Ana Ferrer.
Tras esta propuesta, se inicia el proceso de nombramiento para este cargo, en el que intervienen los tres poderes del Estado. Tal y como establece el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal en su artículo 29, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) emitirá un informe sobre la idoneidad de la candidata, quien a su vez deberá comparecer en las próximas fechas ante la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, con el fin de que los diferentes grupos parlamentarios valoren sus méritos e idoneidad.
Segarra, que el pasado otoño celebró 30 años como miembro del Ministerio Público, comenzó ejerciendo en Barcelona de la mano d e Carlos Jiménez Villarejo y después fue destinada a Sevilla, donde desde hace doce años ejerce de fiscal jefe. En dicho puesto coordinó el arranque del caso Mercasevilla, que fue el germen de la causa de los ERE que ahora se está juzgando, si bien dicho procedimiento pasó a ser responsabilidad de la Fiscalía Anticorrupción.
Durante la defensa de su candidatura al Consejo Fiscal, Segarra destacó la importancia del despliegue territorial de las fiscalías, del desarrollo digital -que actualmente presenta importantes carencias- y llamó la atención sobre las escasas plantillas en las secretarías de las fiscalías.
En un comunicado hecho público durante dicha etapa de candidatura al Consejo Fiscal Segarra hacía igualmente mención a las mejoras laborales necesarias en la Carrera, como es la compensación económica ante la imposibilidad real de organizar en las fiscalías los días de libranza, el abono de los días de guardia perdidos durante las bajas por enfermedad o la nivelación salarial conforme a las funciones que se realizan.