Javi Ruibal presenta Sólo un Mundo, primer disco en solitario y  debut como compositor. Inspirado en el ecologismo y el cambio climático, cada canción lleva el nombre de un parque natural protegido y por cada disco vendido se plantará un árbol a través de la Fundación BioPlanet.

Artistas de la talla de Javier Ruibal, padre, Dorantes, Francis Posé, Diego Villegas, Munir Hossn, Lucía Ruibal o sus propios compañeros de Glazz, Daniel Escortel y J. Recacha, son algunos de los talentosos músicos escogidos para grabar este álbum.

Javi Ruibal visitó la redacción de Viva Sevilla.

Primer trabajo de estudio en solitario. ¿Qué te ha llevado a emprender esta nueva aventura profesional en solitario?

–Sentía la necesidad de hacer algo propio. Creo que vivir en un mundo tan privilegiado como el de la música sin dejar algo de mi cosecha personal no es lo que quiero. Disfruto mucho interpretando el trabajo de otros pero ahora es el momento de trabajar en mis creaciones.
 
¿Por qué paisajes reales y sonoros viaja?

–Sólo un Mundo es un viaje por las mecas de la percusión, que son África del norte y sur, Cuba, el flamenco, la música balcánica… Cada canción lleva el nombre de un Parque Natural protegido y su música está inspirada en esos lugares. De España están presentes El Parque de Benamahoma y Doñana.
 
Es un disco con una carga ecológica muy grande. ¿Crees que la música es buen medio para concienciar a la gente de que hay que cuidar el planeta?

–La música es un lenguaje universal que nos ofrece una vía para entendernos, respetarnos y cuidarnos unos a otros y a nuestro entorno. En este disco tengo la oportunidad de decirles a los periodistas como tú, y a la gente en general, que estamos a tiempo de salvar el planeta. He querido utilizar el altavoz que te da la música para concienciar de esta realidad.
 
¿Cómo ha sido el proceso de creación y grabación?

–Esta producido por José Recacha y yo mismo, para Lo Suyo, nuestro estudio de grabación. Mezcla y mastering de José Recacha. Ha sido un trabajo de dos años de duración en el que no ha faltado la investigación y la búsqueda de sonoridades. Todos los músicos que han participado han aportado su talento y aunque sí que hay muchos “tambores”, no es un disco exclusivo de percusión, hemos intentado colorearlo con ricas melodías de otros instrumentos.
 
Háblame de la idea de plantar un árbol por cada disco vendido.

–La idea surge y me pongo a buscar opciones. Encuentro un proyecto de la Fundación BioPlanet París 2015, muy comprometida con el cambio climático y la reducción del CO2. Desde su web se gestionará y por cada disco que venda donaré un euro, que ellos utilizarán para plantar un árbol. Un disco comprado será igual a un árbol plantado. La verdad que esta idea me hace mucha ilusión, será un placer ver cómo se plantan esos árboles y una satisfacción saber que aporto algo a la salud del planeta.