El Ayuntamiento de Sevilla, en coordinación con Emasesa, Parques y Jardines, la Gerencia de Urbanismo y el Distrito Triana, ha modificado el diseño inicial previsto de las obras del nuevo colector de la Ronda de Tejares, con un incremento de 1,5 millones de euros y siete meses adicionales de ejecución, hasta los 18 meses, procurando además que se conserven 210 árboles.
En un comunicado, el Ayuntamiento explica que estas medidas ya se trasladaron a los vecinos en distintas reuniones previas al comienzo de estas obras, que tuvo lugar a primeros de marzo pasado, tras lo que se han implementado una serie de trabajos para reducir al mínimo el impacto en la arboleda por las obras del nuevo colector de la Ronda de Tejares, que ha llevado consigo el apeo de 31 árboles frente a los 241 afectados inicialmente.
Se trata de un proyecto que, con 9,86 millones de euros de presupuesto, es "estratégico" para evitar las inundaciones en los distritos Triana y Los Remedios y que sustituye al actual debido a su antigüedad. Este conjunto de iniciativas tenía como objetivo mantener al máximo la masa arbórea a lo largo de todo el trayecto de la nueva infraestructura, informa en un comunicado.
En este sentido, el trazado tiene una extensa masa verde en el acerado contiguo al Muro de Defensa en la Ronda de Tejares, en el paseo peatonal que une ésta con Rubén Darío y en la calle San José de Calasanz en su acerado anexo a las viviendas. Dado que el colector actual en mal estado discurre paralelo al Muro de Defensa, la afección a los árboles era elevada, de ahí que el proyecto constructivo se reformará.
De este modo, el objetivo marcado era que las obras tuvieran el menor impacto posible al arbolado, teniendo en cuenta que es una infraestructura vital --que será completada con un depósito de detención de aguas pluviales en terrenos ahora ocupados por los Viveros de Los Remedios, a la altura de la Barriada del Carmen--, añade el comunicado, que destaca que es una iniciativa más del gobierno contra el cambio climático.
"Había que compatibilizar esta gran infraestructura hidráulica con la necesidad de conservar al máximo los centenares de árboles de su trazado, en su mayoría compuesto por árboles de sombra, y conferir además al proyecto final un diseño medioambiental, con más arboleda incluso, más plantas arbustivas, un sistema de drenaje sostenible para el riego y áreas recreativas", ha explicado el delegado de Transición Ecológica y Deportes, David Guevara.
En primer lugar, se optó por construir el nuevo colector paralelo al antiguo, con lo que se evitaba la afección en más de 200 ejemplares en el trazado que discurre a lo largo de la Ronda de Tejares. En segundo lugar, se realizó un estudio con tecnología 'Tree Radar' para constatar la presencia de raíces pertenecientes a los árboles de la calle San José de Calasanz y valorar el efecto que las obras de remodelación podrían tener sobre esos sistemas radiculares.
Se trata de un georradar que permite detectar objetos debajo del suelo sin necesidad de realizar excavaciones u otros métodos invasivos como las catas y que está precisamente especializado en la localización de las raíces. Su software específico facilita la detección de raíces en el suelo a través de la concentración de agua. Además, esta tecnología permite rastrear otras estructuras, como tuberías, rocas y elementos metálicos. Así, los resultados obtenidos en este estudio han sido similares a otros realizados en la ciudad para la misma especie de árboles --Melia azedarach--.
En tercer lugar, se decidió modificar la traza del nuevo colector en la confluencia de las calles Rubén Darío, Arcángel San Gabriel-Alvar Núñez. En principio, discurría por una zona peatonal con arboleda junto a Rubén Darío, y se cambió por la calle Arcángel San Gabriel para anular la afección inicial al arbolado.
Por último, se optó por maquinaria de menor dimensión para unas obras que cambiarán casi 2,5 kilómetros de tuberías que alcanzan en sus tramos principales hasta tres metros de diámetros. De este modo, la poda controlada del arbolado está permitiendo la entrada de la maquinaria sin que queden dañadas las ramas en sus movimientos de obra, al tiempo que todos los troncos de los árboles han quedado protegidos con tablones de madera.
"No obstante, la reurbanización contemplada en la Barriada del Carmen y la construcción en la Ronda de Tejares de un bulevar más habitable y medioambientalmente sostenible llevarán aparejado un incremento en el número de ejemplares, cuyo número y variedades atenderá a los criterios de los técnicos", ha concluido David Guevara.