Los estudiantes de la Universidad de Sevilla a través de su Consejo de Alumnos (Cadus) solicitaron públicamente a la empresa de transportes urbanos Tussam la devolución de parte de la tarjeta universitaria alegando que no habían podido disfrutarla íntegramente como consecuencia del estado de alarma.
Tussam ya ha tomado una decisión y ha enviado un escrito a los titulares de dicha tarjeta en el que argumenta que la empresa “ha dado cumplimiento a sus obligaciones contractuales poniendo a disposición del usuario el servicio de transporte durante el estado de alarma, de tal forma que la no utilización del título de viaje por su titular no otorga derecho a compensación alguna”.
En su escrito, la empresa municipal de transporte insiste en que ha prestado de “forma ininterrumpida” el servicio, que fue considerado dentro de los esenciales por el Gobierno de la Nación, “ajustando su oferta a los límites establecidos legalmente”.
Recuerda a los usuarios de la tarjeta universitaria que en las condiciones generales de adquisición y utilización de la misma, en su apartado 2, se dice expresamente que “la no utilización de la tarjeta no dará derecho a la devolución del saldo pendiente de uso”. “En los impresos de solicitudes de tarjetas nominativas –apostilla-, los firmantes declaran que tienen conocimiento de las condiciones de adquisición y utilización de las tarjetas sin contacto”.
La tarjeta universitaria del 1 de septiembre al 31 de julio permite hacer cuantos viajes se quieran por un importe de 190 euros con el IVA y el seguro obligatorio de viaje incluidos. Tussam da la posibilidad de fraccionar el pago.
El estado de alarma como consecuencia del coronavirus ha tenido un impacto importante en las cuentas de la empresa municipal de transportes. Los ingresos han caído hasta el momento en 14 millones de euros.
En total, el Ayuntamiento ha dejado de ingresar 40,2 millones de euros, según los datos facilitados por fuentes municipales.