El Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla ha indicado que entre el 15 y 20 por ciento de pacientes que han dado positivo en Covid-19 y han necesitado ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) han precisado de la realización de alguna técnica de tratamiento renal sustitutivo.
En un comunicado, el hospital señala que el Servicio de Nefrología, tanto médicos como enfermería especializada que lo integran, ha superado "con creces el reto que esta crisis sanitaria trajo consigo hace dos meses".
"Con una visión anticipada, estos profesionales implementaron una serie de medidas y normas de prevención dirigidas a evitar la infección del coronavirus, tanto en pacientes en tratamiento de Diálisis Peritoneal como en tratamiento de Hemodiálisis, anticipándose así a las recomendaciones que a finales de marzo haría el Ministerio de Sanidad", asegura.
"La población que atendemos es especialmente susceptible ante la pandemia que nos azota. Nuestros pacientes con enfermedad renal crónica, en su mayoría, presentan además una alta carga de patología cardiovascular, son generalmente hipertensos y con edades superiores a los 65 años", cuenta la doctora Mercedes Salgueira, responsable del Servicio de Nefrología.
El equipo de trabajo puso en marcha "todas las medidas" para intentar minimizar el impacto de la Covid-19 en los pacientes.
"Las noticias que llegaban de otros puntos del país eran bastante desalentadoras, ya que hablaban de contagios masivos en las unidades de Hemodiálisis. Todo esto nos preocupó en gran manera, y por este motivo, desde el primer momento, pusimos en marcha un plan de contingencia que evitase posibles contagios entre los enfermos sometidos a tratamientos renales sustitutivos con Hemodiálisis, Diálisis Peritoneal, trasplantados y los atendidos en las unidades de Enfermedad Renal Crónica Avanzada, y consultas externas", agrega.
A esta especial situación se sumó la creciente demanda de los servicios nefrológicos por parte de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital, ya que entre el 15 y 20 por ciento de los pacientes Covid-19 positivos ingresados en esa unidad han precisado la realización de alguna técnica de tratamiento renal sustitutivo.
Igualmente, se ha requerido la realización de este tipo de técnica en pacientes ingresados en el área de aislamiento por Covid, que supuso una ingente labor de organización del Servicio de Nefrología para dar respuesta a la creciente demanda.
La herramienta digital también ha sido utilizada por el Servicio de Nefrología que, de forma telemática, ha tenido contacto con todos los pacientes citados durante estos dos meses, dando prioridad a las consultas procedentes de Atención Primaria.
"A día de hoy no tenemos demora con Atención Primaria, las consultas telemáticas están dando un resultado excelente, permitiendo dar respuesta adecuada en tiempo y forma a casos urgentes, y los resultados de contagios entre los pacientes en tratamiento renal sustitutivo son bastante buenos. Según los datos proporcionados por la Sociedad Española de Nefrología (SEN), una media del 2,5 por ciento de los pacientes en tratamiento renal sustitutivo se ha contagiado durante estos meses, frente al 0,8 por ciento de nuestra área hospitalaria", resalta Salgueira.
En cuanto al plan de contingencia destinado a la contención de contagios entre los enfermos sometidos a tratamiento renal sustitutivo con Hemodiálisis, este se llevo a cabo reorganizado la práctica totalidad de la asistencia a estos pacientes mediante un plan provincial elaborado conjuntamente con los profesionales del Servicio de Nefrología del Hospital Universitario Virgen del Rocío, y de todos los Centros de Hemodiálisis concertados de la provincia de Sevilla. De esta manera, se ha reservado un centro de Hemodiálisis en exclusiva para atender a pacientes Covid positivos, ubicado en Montequinto.
Esto ha permitido aislar a los pacientes ambulatorios positivos del resto de pacientes, consiguiendo contener la posible aparición de brotes en los distintos centros Con relación a la Diálisis Peritoneal, modalidad de tratamiento ambulatorio muy arraigada en el Hospital Virgen Macarena, cuenta con la ventaja de que al tratarse de una técnica domiciliaria, ha evitado desplazamientos innecesarios.
A todos los pacientes se les ha realizado un seguimiento telemático o telefónico continúo por parte de los profesionales de la Unidad. Con los pacientes trasplantados, igualmente, se ha llevado una vigilancia telefónica permanente por parte de los profesionales de la Unidad, atendiendo de forma presencial sólo aquellos casos que así lo han requerido, pero sin perder el seguimiento.
En los casos necesarios se ha programado el inicio de terapia renal sustitutiva, evitando que la pandemia produzca demora en la administración de tratamiento. Hay que destacar que en la implementación de todas estas medidas, el papel de la enfermería del Servicio de Nefrología ha sido fundamental.
"Nuestro equipo enfermero ha realizado una labor importante de educación sanitaria dirigida a los pacientes, sobre la relevancia de las medidas preventivas como la higiene de manos y la detección de los síntomas. Estableciendo además controles de circuitos y triaje dentro de la unidad de tratamiento, e incidiendo en medidas preventivas en la transmisión del virus", explica la referente de Cuidados del Servicio de Nefrología, Ana Romero.
"Un aspecto significativo a tener en cuenta ya que el equipo de enfermería ha sido fundamental para conseguir resultados en salud como los conseguidos en el Hospital Virgen Macarena, estando en primera línea y adaptándose continuamente a la actividad asistencial para hacer frente a esta pandemia, mereciendo un reconocimiento público por la labor llevada a cabo", añade Romero, tras añadir que "esta situación ha evidenciado la importancia de disponer de un equipo de recursos humanos de enfermería especializado en Hemodiálisis para así poder garantizar el tratamiento y cuidados enfermeros que aumentan la seguridad del paciente".