El Sevilla está ante un verano bastante movido, en el que seguramente haga muchos movimientos en la plantilla. Monchi volverá a ser el protagonista, pero de momento, sólo se ha confirmado una llegada al conjunto nervionense, mientras que se han oficializado varias salidas. El director deportivo no hará ningún fichaje hasta que no vea cómo se mueve el mercado y hasta que no estén claras las salidas.
Junto con Franco Vázquez, Sergio Escudero, Tomas Vaclik y Aleix Vidal, que no seguirán la campaña que viene en el equipo sevillista, hay varios descartes que tendrán que buscar club en el mercado de verano. Por ejemplo, jugadores como Pozo, Ibrahim Amadou o Rony Lopes. Además, el club pretende vender a otros que esta temporada han formado parte de la plantilla, pero que tienen fichas muy altas o no han dado un rendimiento de garantías, como Nemanja Gudelj, Munir u Óliver Torres.
También está pendiente de la gran venta, que seguramente acabe siendo Jules Koundé, por el que aún no ha llegado ninguna oferta oficial.
Con todo en el aire, Monchi opta por ser conservador y esperar que un movimiento vaya desencadenando todos los demás. La idea de club para este mercado de fichajes es intentar mantener la columna vertebral del equipo y reforzar las posiciones en las que haya bajas. De momento, el conjunto sevillista necesita refuerzos en los dos laterales como mínimo.
Este verano se pondrá a prueba más que nunca a los directores deportivos, que tendrán que hacer su trabajo en medio de una crisis económica. El Sevilla ya tiene su modus operandi.
