La Junta impulsará la Casa de Murillo como espacio de estudio y divulgación del Siglo de Oro en Sevilla, según la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, que ha presentado la segunda edición del ciclo 'Noches en la Casa Murillo', que aúna historia, literatura y, patrimonio en una exposición de esta época.
A lo largo de seis sesiones (de julio a octubre), la exposición aborda el mundo de las letras, el teatro, la religión y la vida cotidiana en ese periodo histórico.
Patricia del Pozo ha señalado que la filosofía de las 'Noches en la Casa de Murillo' es recuperar, a través de la evocación literaria, a un personaje universal, Bartolomé Esteban Murillo, y una época.
Así, la que fue una de las últimas moradas del pintor "se integra ya de forma definitiva en los mapas culturales de la ciudad como lugar de rescate de uno de los tiempos dorados de Sevilla: el Siglo de Oro", ha afirmado.
La programación, organizada por la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales a través del Centro Andaluz de las Letras (CAL), comienza con tres sesiones los próximos días 8, 15 y 22 de julio, a las 21:30 horas, que girarán en torno a la poesía en tiempos de Shakespeare, el testamento de Juan Sebastián Elcano y la vida cotidiana en los corrales de comedias.
La segunda parte del ciclo se llevará a cabo entre finales de septiembre y la primera quincena de octubre, con citas dedicadas a las músicas del Quijote, los poetas del Siglo de Oro y una aproximación a la figura de Mateo Alemán.
Junto a las evocaciones literarias, cada una de las sesiones irán acompañadas de una propuesta escénica a través de la participación de actores o de músicos.
Además de las sesiones literarias, habrá este año una exposición sobre 'La Sevilla del Siglo de Oro', en la que se aborda el mundo de las letras, el teatro, la religión, la vida cotidiana y el mundo de ultramar, ha explicado la consejera.
La idea -según Del Pozo- es convertir la Casa Murillo en un potente espacio cultural de Sevilla, dando cumplimiento a una larga reivindicación de los agentes y las instituciones de la ciudad que veían en este histórico inmueble (casi intacto desde el siglo XVII) el lugar ideal para dedicarlo al estudio del Siglo de Oro.
