El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha lanzado este martes una campaña para poner fin, en un plazo de diez años, al limbo en el que viven diez millones de apátridas, sin derechos ni servicios que los países reservan únicamente a personas con ciudadanía plena.
La campaña 'I Belong' (Pertenezco) nace con el objetivo de alcanzar una meta que parece "cada vez más posible", según un comunicado de ACNUR, a pesar de que cada diez minutos nace un bebé sin patria. Un total de 144 países se han sumado a los dos tratados que protegen los derechos de este colectivo.
La mayoría de estas exclusiones derivan directamente de una discriminación por razones de etnia, religión o género. Actualmente, 27 países niegan a las mujeres el derecho de que sus hijos obtengan automáticamente su misma nacionalidad y ACNUR calcula que más de una tercera parte de los apátridas son niños.
El plan de acción a diez años elaborado por la agencia aboga por resolver las crisis existentes y garantizar que nadie nazca sin ciudadanía.
En algunos casos estos cambios suponen arduas negociaciones políticas, pero en otros se trata únicamente de modificar la redacción de leyes, ha explicado la agencia. Las iniciativas legislativas y políticas adoptadas por varios países han permitido dar una patria en la última década a cuatro millones de personas sin Estado.
La falta de un Estado deja a estos colectivos sin capacidad para encontrar un trabajo o casarse, pero también limita cuestiones legales clave como la obtención de certificados de defunción.
Las guerras de República Centroafricana y Siria, entre otros conflictos, han generado millones de refugiados y decenas de miles de niños han nacido en el exilio. ACNUR trabaja para que autoridades y organizaciones prioricen el registro de estos bebés, toda vez que pueden quedarse legalmente en tierra de nadie.
EL "CRIMEN" DE EXISTIR
El máximo responsable de ACNUR, Antonio Guterres, ha alertado que muchos de estos apátridas "sienten su propia existencia como un crimen" y ha apelado a la "oportunidad histórica" que supone terminar con estas exclusiones para "devolver la esperanza a millones de personas". "No podemos permitirnos fracasar", ha apuntado.
Más de 30 artistas y líderes de opinión se han sumado a una carta abierta para reclamar la erradicación de este drama en el plazo de una década. "La falta de patria puede significar una vida sin educación, sin asistencia médica o empleo legal ... una vida sin la posibilidad de moverse libremente, sin perspectivas de esperanza", dice el texto.
ACNUR subraya que "es momento de terminar con esta injusticia", algo en lo que también ha incidido la actriz y embajadora de buena voluntad Angelina Jolie. En su opinión, dar una nacionalidad a estos colectivos no sólo eliminaría un "terrible error", sino que también "reforzaría" las sociedades con nueva "energía" y "talentos".
En este sentido, Jolie ha advertido de que, para los gobiernos, terminar con la exclusión supone "tanto una obligación como una oportunidad".