El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, va a iniciar a finales de esta semana la ronda de contactos con los consejeros del ramo de todas las comunidades autónomas con el fin de definir la evaluación final de ESO y Bachillerato de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), que los alumnos tendrán que aprobar para obtener el título de las dos etapas. La de Bachillerato sustituirá en 2017 a las actuales Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU).
Así lo han indicado a Europa Press fuentes del departamento de Educación, que han señalado que el ministro quiere reanudar las conversaciones con las comunidades sobre este decreto que el Ejecutivo pretende aprobar en las próximas semanas. El pasado agosto, Méndez de Vigo, se comprometió con los titulares de Educación autonómicos a aplazar la aprobación de este texto, puesto que las evaluaciones de Secundaria no se van a poner en marcha hasta el curso que viene 2016-2017.
Según el calendario de la LOMCE, la evaluación final de la ESO correspondiente a la convocatoria que se realice en el año 2017 no tendrá efectos académicos. La primera evaluación final de Bachillerato se realizará al finalizar el curso 2016-2017 al alumnado que haya cursado 2º de Bachillerato y no tendrá efectos académicos --no será necesario superarla para obtener el título de Bachiller--, aunque sí se tendrá en cuenta para el acceso a la Universidad.
El debate sobre la evaluación final de Bachillerato, que sustituirá a la Selectividad en 2017, se reanudó hace dos semanas cuando la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) solicitó en un comunicado al ministerio una moratoria de un año para poner en marcha esta prueba. Los dirigentes universitarios alertaron de que podría provocar "inseguridad jurídica" en los alumnos que cursan ahora primero de Bachillerato y que el año que viene se tienen que someter a la nueva evaluación.
El ministerio negó esta posibilidad, recordó que el calendario de la LOMCE se va a cumplir mientras ésta esté en vigor y aseguró que había tiempo suficiente para organizar el nuevo sistema de acceso a la Universidad. Asimismo, convocó la semana pasada al presidente de la CRUE, Segundo Píriz, a una reunión en la que ambos acordaron la creación de una comisión mixta para "perfilar" la nueva Selectividad.
Los rectores, que han cedido sobre la fecha de aplicación de la evaluación, quieren que permanezca el 'distrito único' actual que garantiza las PAU y evitar que las universidades estén obligadas a realizar, a su vez, pruebas de admisión a los aspirantes.