El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no se ha pronunciado este miércoles sobre si reabrirá o no la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), alegando que tiene seis meses antes de tomar la decisión. En este tiempo, según ha precisado, deben cumplirse algunos trámites, entre ellos, que el Ejecutivo escuche "a todos los que tengan interés" en este tema.
Así ha respondido Rajoy, durante la sesión de control al Gobierno de este miércoles, a la pregunta formulada por el portavoz del PNV, Aitor Esteban, acerca de las intenciones del presidente sobre la reapertura de Garoña.
Esteban le ha recordado que "la posición mayoritaria", tanto social como política, es favorable al cierre y ha mostrado su temor de que el PP ponga en marcha la central y que ésta luego sea apagada por una decisión posterior, teniendo que pagar los costes que eso conlleva los ciudadanos.
PNV: REABRIR UNA CENTRAL VIEJA NO TIENE SENTIDO
El portavoz nacionalista ha destacado que Garoña es la planta más antigua de España, que su reactor es del mismo tipo del de la central de Fukushima (Japón), que su reactor supone "simplemente el 0,4 por ciento de la potencia instalada en España" y no llega al 6% de la potencia nuclear en el país. "Esto no va a abaratar el precio de la electricidad, ni mucho menos, es una central vieja y tiene riesgos, no le vemos ningún sentido", ha destacado en su discurso.
"Entiendo sus argumentos y sus razonamientos pero soy el presidente y tengo que cumplir los trámites que dice la ley", ha insistido Rajoy, quien ha apuntado que primero es Nuclenor, la empresa gestora de la planta, quien debe pronunciarse y después el Gobierno comenzará la ronda de contactos. Además, ha precisado, después de que el Ejecutivo tome una decisión, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) también tendrá algo que decir.
CASTILLA Y LEÓN SÍ QUIERE LA CENTRAL
"En todo caso les escucharemos a ustedes y todas las instituciones que han manifestado su intereses" sobre este tema, ha asegurado el presidente que ha destacado que sí hay instituciones favorables a la reapertura de Garoña, como la Junta de Castilla y León.
Del mismo modo, Rajoy ha defendido su actitud, que ha calificado como las "más prudente, razonable y sensata", de "estudiar a fondo" los razonamientos de unos y de otros" antes de tomar una decisión. "Intentaremos tomar la mejor decisión en defensa de los intereses de todos", ha concluido.