Oumo Totopa, la costamarfileña llegada en patera a España en abril, un mes después de que lo hiciese del mismo modo su hijo de 3 años y del que ha estado separada desde entonces, se reunirá por fin con él después de que las pruebas de ADN realizadas a ambos en Melilla, donde el menor está tutelado, hayan demostrado la filiación.
Según avanzan a Europa Press las abogadas de la ONG Women's Link Worldwide que llevan el caso, la reunificación tendrá lugar en las próximas horas, después de que esta madre haya pasado "un calvario" que la ha llevado hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) para reclamar la devolución del niño, que arribó a España en una patera acompañado de su tía.
Tras la denuncia, la Abogacía del Estado aseguró que una vez las pruebas de ADN realizadas a madre e hijo demostrasen la filiación ambos podrían reunirse y achacó el retraso a que ella no siguió desde un principio "todas las instrucciones" que se le facilitaron desde Melilla para poder llevar a cabo esos análisis.
Women's Link, que pidió a Estrasburgo medidas cautelares para reunificar a esta costamarfileña con su hijo, mantendrá allí su demanda al Estado español por considerar que se han vulnerado derechos fundamentales de Oumo y en particular, su derecho a la vida privada y familiar y su derecho a no ser discriminada.
La organización denunció ante los medios de comunicación el pasado mes de octubre que pese a las manifestaciones de esta mujer, que desde el principio expresó su deseo de reunirse con el menor, las autoridades españolas no habían "tomado ninguna medida para hacerlo posible" y que habiendo realizado "todos los trámites", el Servicio de Protección de Menores de Melilla no daba ninguna respuesta.
Ahora, la denuncia en Estrasburgo seguirá su curso mientras la madre, que vive en un centro de acogida en Jerez, se reúne con su hijo.