El Ministerio Fiscal solicita tres años y medio de cárcel para un hombre acusado de cortar la cara a otro con un botellín de cerveza en un bar ubicado en el barrio de Rondilla, en Valladolid.
Además, la Fiscalía reclama al presunto autor de los hechos, M.R.G.M, indemnizaciones por importe de 21.850 euros por los días de curación y las secuelas, así como el pago de la factura de 182 euros de Sacyl. M.R.G.M. se sentará en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Valladolid el próximo lunes, 18 de diciembre, junto a C.A.L, para el que se pide solo una multa de 450 euros.
Los hechos se produjeron a las 4.15 horas del 19 de noviembre de 2016 en un bar situado en la calle Quebrada de Valladolid, en el barrio vallisoletano de Rondilla, donde el acusado presuntamente se acercó a J.F.G.H. y, por motivos desconocidos, le propinó un puñetazo en la cara.
A continuación, un segundo acusado, C.A.L, se acercó, y tras ser empujado en dos ocasiones por J.F.G.H, le golpeó, según el relato de los hechos que el fiscal hace en sus calificaciones provisionales, al que ha tenido acceso Europa Press.
Posteriormente, M.R.G.M. rompió un botellín de cerveza e hizo varios cortes en el cuello y en la cara a la víctima, a quien provocó heridas en la cara, cuello y oreja que precisaron para su curación cura y sutura de herida por cirugía maxilofacial, profilaxis antibiótica, antiinflamatorios y analgésicos.
Las lesiones, que tardaron en curar 30 días, tuvieron como secuelas parálisis del nervio facial, ausencia de arrugas frontales en lado izquierdo, imposibilidad de elevar la ceja izquierda (parálisis de rama frontal del nervio facial) y múltiples cicatrices faciales lineales de hasta siete centímetros.
La víctima fue atendida de sus heridas en el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid y los servicios sanitarios que recibió supusieron una factura de 182,08 euros.
Así, el Ministerio Público pide para M.R.G.M tres años y seis meses de prisión por un delito de lesiones con deformidad y que indemnice a la víctima en 1.850 euros por los días de curación y 20.000 por las secuelas, además de hacerse cargo de la factura de Sacyl.
Por su parte, al otro acusado se le solicita por un delito leve de malos tratos una multa de 450 euros.