La Guardia Civil ha intervenido 3,3 toneladas de hachís en Llinars del Vallès (Barcelona) y ha detenido a tres personas como presuntos integrantes de una estructura criminal dedicada a la elaboración y tráfico de drogas, ha informado en un comunicado este domingo.
El cuerpo ha destacado que esta operación, llamada operación Perkunas, ha desmantelado "una de las mayores plantaciones 'indoor' de marihuana de Cataluña".
La operación comenzó en febrero investigando la localización de una nave industrial ubicada en un polígono de esta localidad en la que se podía haber instalado una gran plantación de marihuana y determinaron que habían ocupado varias de estas nave.
Después de obtener los indicios suficientes, la Guardia Civil entró y registró la nave industrial, y registró el domicilio de una de las personas investigadas en Lliçà de Vall (Barcelona), donde fue detenido.
En la nave industrial los agentes hallaron una gran plantación hidropónica de marihuana, que estaba compartimentada en varias salas donde se cultivaban las plantas según su estado de crecimiento, y la plantación ocupaba cuatro naves industriales comunicadas entre ellas.
En esta intervención fueron decomisados 6.231 gramos de polen de hachís, 1.514 gramos de marihuana, 504 esquejes y 5.352 plantas de marihuana.
A mediados de noviembre los investigadores detectaron que en una nave colindante varias personas cargaban palets de cajas y alimentos en un camión, y agentes de la Guardia Civil interceptaron uno de los vehículos de la organización en La Junquera (Girona), donde encontraron 456 kilogramos de resina de hachís y 63,5 kilogramos de cogollos de marihuana, que iban camuflados tras los palets con alimentos.
Los agentes detuvieron al conductor del camión y a un hombre en Llinars del Vallès en el momento en que cargaba en su coche dos cajas con 48 kilogramos de hachís, e inspeccionaron otras dos naves que utilizaban los detenidos, donde intervinieron 2.800 kilogramos de resina de hachís y 24,5 kilogramos de marihuana.
Los detenidos son dos ciudadanos españoles de 41 y 37 años y vecinos de Valencia y Lliçà de Vall respectivamente, y uno inglés de 63 años y vecino de Barcelona.
Se les imputa la presunta comisión de delitos contra la salud pública en sus modalidades de tráfico de drogas y de cultivo o fabricación de sustancias estupefacientes y defraudación de fluido eléctrico en una cuantía de 430.000 euros.