Pocos eventos históricos han repercutido tanto en un sistema social fuertemente establecido como el que ha acontecido con la llegada del coronavirus. Actitudes y creencias que se creían inamovibles han caído como castillo de naipes y otras que eran tendencia han acelerado su proceso de desarrollo
Quién se iba imaginar a principios de este 2020 que no se podría saludar al amigo al que se ve por la calle o no se podría ir de visita a la casa paterna. Son acciones que se daban por sentadas, y que nadie esperaba, en modo alguno, que se prohibieran o se desaconsejaran. Lejos de ser actividades negadas puntualmente, después del paso
del impacto que ha tenido el covid-19 en la sociedad, nuevas costumbres relacionadas con los ejemplos propuestos están condenadas a cumplirse “sine die”.
Uno de los
cambios más radicales que está teniendo que soportar el conjunto de los ciudadanos es el
distanciamiento social. Bajo esta premisa, no pueden reunirse más de un cierto número de personas, en la calle hay que guardar un mínimo de 2 metros de distancia, y hay que evitar siempre que sea posible el contacto físico.
La reclusión en los hogares como la mejor de las vacunas
La sensación de que todo va a cambiar y que este cambio va a prolongarse en el tiempo comienza a asentarse en la sociedad como una
realidad inevitable. El encierro en los hogares durante el periodo de cuarentena hizo que muchos ciudadanos comenzaran a ver el mundo que les rodea de forma diferente.
El tiempo que pasaron encerrados como mecanismo de defensa para no contraer el virus se demostró como el más válido de todos, y fue aprovechado por la mayoría de la población para hacer balance de lo que estaba pasando. Esta
situación abrió la mente a un nuevo mundo que estaba llegando y al que había que habituarse.
Preocupaciones que trajo la cuarentena, el riesgo económico
Entre las preocupaciones que trajo consigo la reclusión, además del habitual
temor al contagio, la económica sigue siendo, a día de hoy, la más extendida entre la población. El cierre de negocios y la destrucción de empleo continua su interminable debacle, la
disminución de la entrada de dinero en los hogares es la tónica diaria, sin que las ayudas sean suficientes y con el temor de que estas se agoten.
Internet como tabla de salvación
Internet ha sido para muchos el espacio que ha permitido la entrada de algo de oxígeno a las familias durante este periodo. Ya sea por las posibilidades de acceder al trabajo desde casa o encontrar un método alternativo para conseguir ingresos, o por los aspectos más lúdicos que ofrece que hicieron que se llevara mucho mejor el encierro,
internet ha aliviado la presión que trajo el coronavirus notablemente.
Esta situación tan atípica ha hecho
cambiar la percepción que sobre el juego online se tenía, ampliando el número de jugadores y la selección de los juegos. Los que más éxito han tenido han sido los
juegos de apuestas, casinos, slots… en definitiva, aquellos que, además de entretenimiento abrían la posibilidad de conseguir algún dinero extra.
El éxito de los juegos online
Es innegable el éxito abrumador de los
juegos online. Se estima que en España se supera la cantidad de los
800 millones de euros los que mueve el sector, en buena medida por las ventajas que ofrece internet para llevarlo a cabo; sin desplazamientos, con la
confidencialidad y el anonimato de jugar desde casa… Pero, también se debe a las
ofertas y bonos de casinos que los
portales de juego ofrecen a sus clientes para que las apuestas las realicen con ellos. Gracias a estos incentivos, el riesgo de pérdida por parte del jugador es menor, o el porcentaje de beneficios mayor, por lo que la apuesta se hace más apetecible.
Por otra parte, otra de las claves de este éxito es la
variedad de juegos y posibilidades de apuesta que ofrece, desde las apuestas en directo sobre algún evento deportivo hasta los slots, póker, casinos… En relación a este último juego, en esta
guía de casinos online, el
jugador puede elegir entre un amplio número de opciones, todas con estupendos
bonos de bienvenida para que probar no sea un riesgo elevado y poder elegir en cual quedarse definitivamente.
Los
bonos pueden ser desde dinero para apuestas con cantidades que van
desde los 200 euros para cualquier juego hasta los 1.500 para ciertos juegos. Con o sin depósito, con premios de hasta el 200 % sobre el valor total y un amplio etcétera, que hace muy atractivo e interesante realizar las apuestas.
La nueva ley del juego online
Cabe resaltar la seguridad y confianza que ofrecen estas plataformas, que siguen escrupulosamente las
leyes y normativas que exige la Dirección General de Ordenación del Juego, por lo que los jugadores y usuarios de estas plataformas pueden estar tranquilos con sus apuestas y la confidencialidad de sus datos.