Los casos de divorcio, separación y nulidad descendieron en 2020 un 16,1 % respecto al año anterior, alcanzando 80.015 (95.320 en 2019) y una tasa de 1,7 por cada 1.000 habitantes; un descenso mayor durante los meses en los que la movilidad estuvo restringida por la pandemia.
Lo refleja la "Estadística de Nulidades, Separaciones y Divorcios. Año 2020" del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada este lunes, que registra un aumento de la custodia compartida, otorgada en el 41,4 % de los casos, frente al 37,5 % de 2019.
Por tipo de proceso, 77.200 fueron divorcios (el 96,5 % del total), un 15,8 % menos; 2.775, separaciones, que descienden un 22,7 %; y 40 nulidades, que caen un 46,7 %.
Entre abril y junio, la tasa de variación anual de rupturas matrimoniales cayó el 63,5 % y de enero a marzo el 17,4 %; empezó a subir el tercer trimestre hasta 21,6 %, y en el cuarto trimestre fue de 11,3 %.
En 2020 hubo 1.095 divorcios entre personas del mismo sexo (el 1,4 % del total) y cuatro separaciones (0,1 % del total).
El 81,3 % de los divorcios fueron de mutuo acuerdo y en el caso de las separaciones, el 89 %; el resto fueron rupturas contenciosas.
La duración media de los matrimonios hasta la fecha de la resolución fue de 16,6 años, cifra ligeramente inferior a la de 2019 y el tiempo medio transcurrido entre el matrimonio y la declaración de nulidad fue de 11,1 años.
El 32,8 % de los divorcios se produjeron después de 20 años de matrimonio o más, y el 19 %, entre cinco y nueve años. En el caso de las separaciones, el 50,6 % de los matrimonios tuvo una duración de 20 o más años, y el 14,9 % entre 15 y 19 años.
La duración media de los procedimientos fue de 5,4 meses, algo superior a la de 2019. En las separaciones la duración media (4,2 meses) fue menor que en los divorcios (5,5 meses).
El mayor número de divorcios y separaciones entre cónyuges de diferente sexo tuvo lugar en la franja de edad entre 40 y 49 años; el 42 % de los matrimonios no tenían hijos, el 46 % tenían hijos menores de edad, el 5,4 % hijos mayores de edad dependientes económicamente y el 6,7 % hijos menores y mayores en el hogar.
La custodia fue otorgada en el 54,5 % a la madre (58 % en 2019, el 3,9 % al padre -4,1 el año anterior-); en el 41,4 % fue compartida (37,5 %) y en el 0,3 % se otorgó a otras instituciones o familiares.
En los divorcios y separaciones de cónyuges del mismo sexo, en el 45,5 % la custodia la obtuvo uno de los dos cónyuges y en el 53,4 % fue compartida.
En el 58,5 % de los casos de divorcio y separación de cónyuges de diferente sexo se asignó una pensión alimenticia (57,1 % en 2019); que correspondió pagar al padre en el 61,4 % (65 %), en el 3,8 % a la madre (4,1 %) y en el 34,8 % a ambos cónyuges (30,9).
En el 8,5 % de las sentencias se fijó una pensión compensatoria, que en nueve de cada diez casos fue asignada al esposo.
Respecto a la presentación de la demanda, en el 71,6 % de los casos de separación y divorcio de diferente sexo fue presentada por ambos cónyuges, en el 18,3 % por la esposa y en el 10,1 % por el esposo.
Por regiones y ciudades autónomas, Ceuta registró la mayor tasa, el 2,1 por cada 1.000 habitantes; y Aragón, con el 1,3, la menor.
Igual o por encima de la media nacional (1,7) se sitúan Comunidad Valenciana (1,9), Islas Baleares (1,9), La Rioja (1,8), Cataluña (1,8), Cantabria (1,8), Canarias (1,8), Asturias (1,8), Murcia (1,7) y Andalucía (1,7).
Por debajo, junto a Aragón, figuran Melilla (1,6), País Vasco (1,6), Navarra (1,6), Castilla-La Mancha (1,6), Madrid (1,5), Galicia (1,5), Extremadura (1,5) y Castilla y León (1,5).