"La Academia de Cine también está interesada, pero yo quiero que el museo se quede aquí por tener Imperio Argentina madre malagueña", añadió Aisa, propietario del legado de la actriz y cantante, que le dejó un poder notarial para que, a su fallecimiento, acaecido el 22 de agosto de 2003, la siguiera representando.
Fernando Aisa compró todas las pertenencias de la tonadillera, que en realidad se llamaba Magdalena Nile del Río, cuando dos de sus nietas, herederas legales, las vendieron, pero no ha querido desvelar la cantidad que pagó por estos bienes, cuyo mantenimiento requiere de un presupuesto que proviene de su patrimonio personal.
"Ellas me respetan y saben que soy el adecuado para difundir la memoria de su abuela y que compré el legado sin fines lucrativos", matizó Aisa en referencia a la familia de su representada, con quienes afirmó mantener una relación "buena".
Entre su casa y un local, ambos en Torremolinos, Aisa tiene repartido todo el material que perteneció a Imperio Argentina, en el que figuran las invitaciones que le envió Hitler en 1939 para ofrecerle, en una larga entrevista, los estudios alemanes para realizar una superproducción, en español y alemán, sobre la vida de "Lola Montes", oferta que rechazó la artista.
También forman parte del legado los trajes de la cantante, dibujos de Picasso y una medalla de oro y diamantes con que fue premiada en 1925 por la reina Victoria Eugenia de España, entre otros objetos.
Fernando Aisa ha recordado que el recuerdo que la actriz guardaba con más cariño era un pulsera de pelo de elefante y oro, porque se lo había regalado su madre y era un amuleto, por eso siempre lo llevaba "en todas las fotos" y no podía faltarle a la hora de trabajar.
Aisa ha subrayado que el mayor triunfo de Imperio Argentina -nacida en Buenos Aires el 26 de diciembre de 1910 y que adquirió la nacionalidad española en 1999-, fue en el Carnegie Hall de Nueva York en 1952, cuando actuó con un vestido amarillo que, en contra de toda superstición, le trajo una suerte "excepcional".
El que fuera secretario del mito considera "imposible" enumerar las cosas que guarda de Imperio, de la que se confiesa admirador desde pequeño y a la que conoció en 1992 cuando él tenía 24 años y ella 82 durante los preparativos del espectáculo "Azabache", con motivo de la Exposición Universal en Sevilla.
Desde ese primer encuentro los dos hicieron "una amistad enorme", ha confesado Aisa, que más que como secretario se sintió "como un nieto" de la artista y define el tiempo que trabajó para ella como un "placer" y un "orgullo".
Quien fuera su secretario ha calificado a Imperio Argentina como la artista "más internacional que ha habido, la que abrió fronteras del cine mudo al cine hablado, la Greta Garbo española y la Marlene Dietrich nacional", y ha explicado que su mayor triunfo fue para ella su público, "que nunca la defraudó".
Fernando Aisa descubrió en junio último en Madrid la estrella que la Academia de Cine de España dedicó a la cantante en el recién estrenado Paseo de la Fama por la contribución de ésta al cine español, y ha sido nombrado "Andaluz de Primera" por su continuo trabajo para que el nombre de Imperio Argentina no se pierda.