La Policía Local de Valencia ha detenido a un hombre de 83 años como presunto autor de un delito de violencia machista
La Policía Local de Valencia ha detenido a un hombre de 83 años como presunto autor de un delito de violencia machista contra su pareja después de 56 años de maltrato, una situación que la mujer no se atrevía a denunciar porque "sentía vergüenza por lo que pudiese decir y pensar su entorno".
La detención del hombre se produjo este martes por la tarde y la víctima, que denunció malos tratos durante toda su relación, desde agresiones físicas hasta amenazas, insultos y vejaciones, fue atendida por los agentes de la quinta Unidad de Distrito, según fuentes policiales.
La víctima había tenido que atrancar muebles en su habitación durante las últimas noches para impedir que su marido accediera ante la gravedad de las amenazas que presuntamente le dirigía.
Al parecer, desde hacía unos años no le agredía físicamente aunque la violencia física había sido habitual durante mucho tiempo, pero los insultos, las humillaciones y las amenazas seguían siendo muy frecuentes y la víctima sentía mucho miedo de que pudiera cumplirlas.
Sus hijos, con los que se contactó la tarde del martes y que reconocieron los malos tratos que ha sufrido su madre durante toda su vida, le habían instado a separarse en numerosas ocasiones pero no lo había hecho nunca. "Sentía vergüenza por lo que pudiese decir y pensar su entorno", según dijo a los agentes.
La mujer, que no había trabajado nunca fuera de casa y se había dedicado siempre al trabajo doméstico y a la crianza de sus hijos, carecía de independencia económica y no se atrevía a denunciar "aunque admitió que así no podía seguir viviendo"; ahora, los agentes del grupo GAMA le están asesorando para activar su protección.
El grupo GAMA, que actualmente protege a más de 600 mujeres en la ciudad de Valencia, lleva a cabo programas de detección de violencia de género ante casos como este a través de su presencia con charlas y conferencias en centros de mayores, también a través de acuerdos con centros sanitarios cuyos profesionales pueden dar la primera alerta que active el proceso de detección de una víctima de violencia de género.
El concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, ha asegurado que se trata de un caso "que te rasga" y "quiebra el alma", un "caso lacerante de 56 años de malos tratos continuados, 56 años de un infierno que nadie debería vivir".
Para Cano "habría que preguntarle a aquellos que niegan la existencia de la violencia de género, que niegan que esta mujer haya sufrido malo tratos durante 56 años".