El Valencia afrontará ante el Betis la décimo octava final copera de su historia con el objetivo de igualar el número de victorias con el de derrotas, ya que hasta el momento acumula ocho títulos y nueve decepciones.
El conjunto valenciano disputó su primera Copa de España en 1934 y la última hace tres años, en 2019, con una trayectoria dispar en la que victorias y derrotas se han repartido casi al cincuenta por ciento.
Los títulos llegaron en 1941 ante Espanyol, 1949 ante el Athletic Club, 1954 frente al Barcelona, mientras que en 1967 el rival fue nuevamente el equipo bilbaíno.
La quinta copa la obtuvo en 1979 contra el Real Madrid, antes de derrotar al Atlético de Madrid en 1999, al Getafe en 2008 y en 2019 por segunda vez al Barcelona en 2019.
Frente a estas experiencias de éxito y muy gratificantes para su afición, se encuentran las de las derrotas que tienen la particularidad de su concentración en el tiempo, ya que el conjunto de Mestalla es el único club del fútbol español que ha perdido tres finales seguidas en la centenaria historia del torneo.
Lo hizo en 1944, 1945 y 1946 y lo peor para sus intereses es que repitió esta circunstancia adversa en 1970, 1971 y 1972. Las tres primeras las perdió en el estadio barcelonés de Montjüic ante el Athletic Club en las dos primeras ocasiones y contra el Real Madrid en la tercera.
En el segundo ciclo de tres decepciones cayó ante el Real Madrid en 1970, un año después ante el Barcelona y a continuación frente al Atlético de Madrid.
Antes de la primera de estas dos series adversas el equipo valenciano ya había conocido la derrota en una final. Fue en la primera que afrontó al caer, también en Montjüic, ante el Real Madrid, en la campaña 33-34.
Después de su primera racha negativa, el Valencia perdió una final ante el Barcelona en 1952 por 4-2 a pesar de haberse puesto por delante en el marcador con un tanteador de 2-0. La final perdida que completa la serie de derrotas fue la de 1995 ante el Deportivo de La Coruña, la última que no ganó,
Aquella fue conocida como la final del agua, ya que a once minutos de la conclusión se debió suspender el encuentro como consecuencia de una tromba difícil de olvidar que cayó sobre Madrid en la segunda parte del choque. Con un tanteador de 1-1 se reanudó el partido tres días después y el triunfo fue para el equipo gallego por 2-1.
Cronológicamente, el Valencia ha salido vencedor de sus dos últimas finales, pero un éxito en esta ocasión convertiría al actual en el periodo más corto entre dos títulos para el equipo valenciano, ya que llegaría solo tres años después del obtenido en 2019.