Los donativos que se recauden durante esta jornada se destinarán a la “Corona de Caridad” que la Archidiócesis regalará a la Mare de Déu con motivo del Centenario de la Coronación Canónica.
Desde la Basílica se ha señalado que en la colecta de la Missa d’Infants, celebración en la que tuvo lugar la apertura del Año Jubilar del Centenario de la Coronación, la cantidad recogida fue de 10.155 euros, que “ya forman parte de esta ‘Corona de Caridad’ que servirá para promover la obra social de la Basílica dirigida a la Fundación MAIDES, Villa Teresita y asociación valenciana Provida, entre otros proyectos, iniciativa a la que animamos a colaborar a todos los devotos”.
Para el acto del Besamanos, la puerta de salida es la más cercana a la tienda la Basílica que da a la Plaza de la Virgen y la puerta de la calle de la Leña se ha habilitado como acceso preferente para personas con sillas de ruedas o de movilidad reducida, y con carritos de bebés.
La imagen original que preside el altar mayor queda girada hacia su Camarín, donde tendrá lugar el culto ordinario durante todo el día. Al respecto, la puerta más cercana a la Sacristía que da a la Plaza de la Virgen es únicamente para acceder al Camarín o a la Capilla de la Comunión, pero no para el Besamanos.
Desde la Basílica han comunicado que en este Besamanos no hay limitaciones de aforo ni medidas especiales frente a la pandemia, pero para acceder al templo recomiendan el uso de la mascarilla, utilizar los dispensadores de gel hidroalcohólico y mantener la distancia prudencial.
En la Plaza de la Virgen hay un retén de emergencias médicas de la Cruz Roja y la Basílica con la colaboración de operarios del Ayuntamiento para la colocación de las vallas, la presencia de la Policía Local y voluntarios de Protección Civil.
Durante toda la jornada se repartirán botellines de agua y una estampa a los fieles que vengan al Besamanos. La Fundación MAIDES ha instalado su tradicional ‘paraeta’ en la Plaza de la Virgen para informar sobre la labor que realizan de atención y acompañamiento de enfermos mentales graves y en riesgo de exclusión social.
La Basílica ha informado de que cerrará sus puertas este miércoles “cuando pase la última persona que esté en la cola para realizar el Besamanos que consistirá en una reverencia ante la imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados, que no podrá ser besada”.
En la organización y control de acceso al Besamanos colaboran, como en años anteriores, los Seguidores de la Virgen de los Desamparados, la Corte de Honor y los Eixidors del Trasllat.
