El Consell ha aprobado esta mañana los Presupuestos de la Generalitat para 2023. Las cuentas para el próximo año ascienden a 22.116 millones de euros, lo que representa un 6,8% más que las de 2022.
Son los octavos presupuestos en ocho años que aprueba el Consell y pretenden ser según la vicepresidenta, Aitana Mas, "una vacuna social" para hacer frente a la situación derivada del Covid y la crisis por la guerra.
Las cuentas de este año hacen especial hincapié en 4 líneas prioritarias.
En primer lugar, la acción contra la emergencia climática con 165 millones de euros destinados a la mejora de la eficiencia energética de infraestructuras y edificos públicos de la Generalitat; 150 millones de euros para poner en marxa 16 nuevos planes de sostenibilidad turística; o bien, 28 millones de euros dedicados a la modernización de los sistemas de regadios.
Por su parte, la lucha contra la inflación y la protección de la ocupación contempla la amplicación del 30% de los descuentos en el transporte público; 124,8 millones de euros para paliar la pobreza energética a través de la rehabilitación de barrios y edificios; o bien, 5 millones de euros para el programa del Imserso de 2023.
La tercera pata sobre la que se conforman los presupuestos del año que viene se centra en la apuesta por el refuerzo de los servicios públicos y el derecho a la vivienda con 64 millones de euros destinados al alquiler, la ampliación del parque público, o el mantenimiento del bono infantil en educación de 0 a 3 años.
Por último, el Consell también ha querido incidir en el fortalecimiento de las instituciones y la democracia con 1,9 millones de euros destinados al nuevo programa Becas 800 para facilitar el acceso a la administración pública, 220 millones de euros a la digitalización de la administración de la Generalitat; o bien, la puesta en funcionamiento del Instituto Valenciano de Memoria Democrática, los Drechos Humanos y las Libertades Públicas.