El objetivo no es otro que evitar los incendios que asolaron a la Comunitat Valenciana el pasado verano
Los incendios de verano se apagan en invierno. Esta es una de las frases que más se escucha cuando, por desgracia, los incendios toman el protagonismo de la época estival.
Para muestra, lo vivido el año pasado en la Comunitat Valenciana con los incendios de Bejís y de Vall d’Ebo. Es por ello que los servicios forestales se han puesto manos a la obra para adecuar los terrenos ante la llegada del verano.
Quitar maleza y ramas y coordinar diferentes acciones de prevención son solo algunas de las acciones que los trabajadores están realizado para fortalecer el campo ante posibles incendios.
Además, se están mejorando los accesos al monte y reduciendo la masa forestal para evitar posibles propagaciones en un posible incendio.