El Ayuntamiento de Chiclana firmó ayer un convenio un convenio con un gestor de cooperativas con el objetivo de facilitar el acceso a una vivienda pública a personas inscritas en el censo de demandantes. El camino a seguir a partir de ahora, según explicó el gestor de cooperativas Rafael Real Fernández, con quien la delegada de Vivienda, María Jesús Castañeda, rubricó el acuerdo es, en primer lugar, captar a las personas interesadas (se llevarán a cabo varias campañas de difusión para este fin), para posteriormente conformar la cooperativa que, “en un plazo de, como poco, dos años, podría adquirir terrenos públicos para llevar a cabo la construcción”. “Al ser cooperativa tiene mayores facilidades a la hora de conseguir los suelos públicos para llevar a cabo la edificación de casas sociales”, explicó Castañeda, una circunstancia que comporta que el precio final de la construcción sea más bajo.
Entre las ventajas de la construcción de viviendas públicas en este régimen se encuentra que quienes conforman la cooperativa deciden las características de la vivienda que desean levantar, dentro de unos parámetros exigidos por la normativa vigente; aportan pequeñas cantidades mensuales; el precio final de la vivienda es bastante inferior al del mercado libre, etc.
De este modo, según expuso Rafael Real, “se salva el primer escollo que en la actualidad existe para la adquisición de una casa: el de carácter financiero”.
La iniciativa está dirigida especialmente a jóvenes de entre 18 y 35 años de edad, el grupo mayoritario de quienes actualmente engrosan el censo de peticionarios de viviendas sociales en Chiclana.
El gestor afirmó que una vivienda de 70 metros construidos podría tener un precio final aproximado de 90.000 euros por este sistema.
