La notificación de la renuncia de Arregui se produce apenas media hora antes del inicio de la junta general de accionistas de Iberdrola, en la que ACS desginará un vocal que, previsiblemente, será rechazado por la eléctrica, al considerar que la constructora es competidora directa en el negocio de la energía.
Uno de los posibles argumentos a favor de ACS era la condición de Arregui de presidente de Ence, que recientemente ha diversificado su actividad con inversiones en el sector energético y que, por ello, podría incurrir también en un caso de competencia directa.