La ciudad está experimentando un gran cambio en sus conexiones viales entre el centro y la costa. Esta transformación que supone la mejora de las carreteras y, por tanto, del tráfico, se convirtió en una demanda histórica por parte de todos los partidos políticos y colectivos vecinales. El pasado mes de diciembre, el Ayuntamiento comunicaba la consecución de casi un millón y medio de euros de los planes de sostenibilidad turística en destino, con cargo a los fondos Next Generation, para acometer las obras de rehabilitación de la carretera de Las Lagunas, una de las más concurridas durante los meses de verano. Aunque la inversión en un principio ascendía a 1,4 millones de euros, el Ayuntamiento, de las arcas municipales, ha destinado 545.439 euros, lo que supone finalmente un presupuesto cercano a los dos millones de euros. La reconversión del tramo de Las Lagunas a su paso por La Rana verde, que va desde El Florín hasta el Atún, experimentará los mismos pasos que se han llevado a cabo en la del Molino Viejo.
Durante esta semana, las obras del tramo Sur del Molino Viejo encararon su recta final. Con una inversión de 335.000 euros, también con fondos europeos, se ha soterrado el cableado eléctrico, así como la retirada de postes de estas vías. Lo más reseñable de este proyecto ha sido la creación del acerado, la incorporación de luminarias led y la rotonda entre el camino del Consorcio y el camino del Camping. Para estas actuaciones se han usado materiales reciclados, al igual que se utilizarán para las obras de Las Lagunas.
“Este fue el proyecto que nosotros presentamos a la Junta de Andalucía para el programa Ciudad Amable, un proyecto perfecto, porque transformaba toda la carretera, pero la Junta no tuvo a bien darnos la subvención de 1,2 millones de euros. Aun así, lo hemos conseguido a través del Gobierno de España, por el proyecto de Bajas Emisiones, de los fondos Next Generation, mientras que el resto lo hemos ejecutado gracias a los recursos propios del Ayuntamiento y de Diputación. De esta forma podemos seguir mejorando la movilidad y la conectividad en el municipio”, destaca Mº Ángeles Martínez Rico, delegada municipal de Vías y Obras. En cuanto al proyecto de la carretera de La Rana Verde, el gran eje vertebrador de la costa, se espera que comience antes de que finalice el 2023. Está previsto que se convierta en una amplia avenida con cuatro carriles (dos carriles menos 50 y dos menos 30), además contará con las dos rotondas en las confluencias con los callejones Rueda la Bota y La Pedrera.
La renovación de las carreteras de La Barrosa, Las Lagunas a su paso por La Rana Verde y la de Molino Viejo consiguen “calmar el tráfico. Todo ello para una ciudad más amable y agradable para el paseo”, explica el alcalde de Chiclana, José María Román.
La falta de conexión en los polígonos
Si bien las conexiones entre el centro y la costa están mejorando, el Ayuntamiento ahora “echa en falta” la actuación de la Junta de Andalucía en la carretera de Los Barrancos, una de las vías que conecta los cinco polígonos industriales que hay en Chiclana. La semana pasada, el Gobierno local se reunió con el presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz, Javier Sánchez Rojas, para transladarle a la Administración andaluza que “en ese crecimiento de la industria y de los polígonos es fundamental la mejora de la carretera de Los Barrancos, sobre la que la Junta se comprometió con los empresarios en su intervención. Tal fue el compromiso, que en 2014 la Junta invierte algo más de 300.00 euros para una pequeña mejora, pero estamos a la espera de que se pueda hacer la gran actuación”. “Actualmente, se está generando un cuello de botella importante y, por ello pedimos que la Junta reflexione de la importancia que tiene esa carretera para el crecimiento económico de la Bahía”.
