Jesús Ibáñez, el lotero de 'La Trece' de Almería que se ha hecho popular en los últimos años por esconder décimos para el Sorteo Extraordinario de Navidad por su barrio para fomentar la participación entre los vecinos ha sido uno de los que ha vendido uno de los décimos del 88.008 agraciado con 'El Gordo'.
"Nos da mucha ilusión y mucha alegría haber podido dar este premio", ha indicado en declaraciones a Europa Press nada más enterarse de que había vendido un décimo por ventanilla instantes después de que los niños de San Ildefonso cantaran este tardío primero premio.
El lotero de esta popular zona en torno a la calle Artés de Arcos de la capital, que este año ha llevado su iniciativa de 'Se busca El Gordo' hasta debajo del mar, ha ido aumentando la cuantía de los premios que ha dado cada año con el sorteo, ya que el pasado año vendió uno de los cuartos premios mientras que en 2021 repartió 8,5 millones de euros con un tercer premio.
"Este año ha sido un décimo, el año que viene queremos dar El Gordo con más cantidad", ha apuntado Ibáñez, quien asegura que dar el mayor premio del Sorteo Extraordinario de Navidad es "la meta, el objetivo y lo que da sentido" a la labor de los despachos.
La locura se ha apoderado de esta popular administración almeriense, donde han podido descorchar el cava para celebrar el premio. "Hemos estrenado mascota, que también nos ha traído suerte", ha añadido el lotero, feliz, junto con la herradura diseñada por maestros falleros que exhiben en el establecimiento.
Dentro de su iniciativa, 'La Trece' llevó este año sobres hasta el fondo del mar almeriense, donde se ocultaron diez participaciones del 90.541 en el lecho marino para que fuera encontrado por buceadores federados en la zona de El Palmer.
Bajo la premisa de que "la suerte puede estar escondida en cualquier sitio", el lotero aprovechó varias de las localizaciones y elementos singulares que se encuentran en esta zona submarina de la costa almeriense para ocultar los vales canjeables por los décimos de lotería, entre ellas, "una moto hundida, un buda, un barco, una figura de la Virgen del Mar o un león".
Fuera del agua, Ibáñez ha vuelto a esconder por todo el mobiliario del barrio otros 20 décimos --cuatro cada día-- para que fueran hallados entre el 11 y el 15 de diciembre, con el objetivo de repartir nuevamente la suerte entre sus vecinos.
La administración también ha mantenido su iniciativa solidaria al regalar uno de los décimos a una entidad o acción solidaria, sentido en el que este año se ha decantado por hacer partícipe a la asociación de personas con discapacidad 'A toda vela' porque "hacen una labor encomiable de integración social".