Los amantes del marisco tendrán que esperar un mes para degustar las gambas y las cigalas locales, ya que desde el 1 de febrero hasta el 1 de marzo se prohíbe la pesca de arrastre en los cinco puertos de la provincia de Almería. Se trata de una medida para proteger los recursos pesqueros y favorecer la reproducción de las especies.
Según publica La Voz de Almería, El paro biológico afecta a unas 50 embarcaciones que se dedican a la captura de marisco, especialmente la gamba roja, el gambón y la cigala. Estos productos son muy demandados por su calidad y sabor, y alcanzan precios elevados en el mercado. Durante este mes, el marisco que se consuma en Almería tendrá que ser traído de fuera de la provincia, lo que puede suponer un aumento de los costes y una pérdida de frescura.
Los pescadores reciben una compensación económica por parte de la Junta de Andalucía y el Gobierno central por el paro biológico, que se calcula en función de los días de parada, el tonelaje y la potencia de las embarcaciones. Sin embargo, algunos pescadores se quejan de que la ayuda es insuficiente y de que el paro biológico les perjudica más que les beneficia.
El paro biológico se establece cada año por acuerdo entre la administración, el sector pesquero y los científicos, que realizan estudios sobre el estado de las poblaciones de marisco y las medidas de gestión más adecuadas. El objetivo es garantizar la sostenibilidad de la actividad pesquera y el equilibrio ecológico del medio marino.
