La Audiencia Provincial de Almería ha ratificado una sentencia que condena a un profesor de la Universidad de Almería por una serie de plagios considerados por el tribunal como una "sistemática y concienzuda actitud parasitaria". Esta decisión judicial, que marca un precedente importante en el ámbito académico, subraya la gravedad de apropiarse del trabajo intelectual ajeno, desencadenando la retirada obligatoria de todas las publicaciones implicadas.
La sentencia, accesible a través de Noticias de Almería, surge tras la apelación del caso identificado como juicio ordinario 543/2019, inicialmente abordado por el Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Almería. El conflicto, que involucra a dos miembros del mismo departamento universitario, ha resaltado la profunda afectación que estos actos de plagio han tenido sobre la convivencia y el ambiente dentro de la institución educativa.
El tribunal ha sido enfático al destacar que los actos cometidos por el acusado trascienden la mera infracción de derechos patrimoniales, atentando contra el esencial vínculo entre un autor y su obra. "No solo se atenta contra la integridad de la obra", señala la sentencia, "sino que se usurpa el resultado de la actividad creativa de otro, lo que supone un considerable menosprecio por la labor creativa ajena". Esta conducta ha sido juzgada merecedora de una compensación económica, cifrada en 5.000 euros en favor del demandante.
La lista de publicaciones afectadas por esta resolución judicial incluye tanto libros como artículos en revistas especializadas. Destacan en esta lista obras como "La literatura y su estudio: Teorías literarias" y "Principios teóricos y metodológicos de teoría de la narrativa", además de contribuciones significativas a revistas académicas de renombre. Este amplio espectro de materiales plagiados demuestra la magnitud y la premeditación detrás de las acciones del condenado.
El caso, que tuvo sus primeros indicios dentro de la propia Universidad de Almería, había sido previamente archivado por un expediente disciplinario, que concluyó sin reconocer los actos de plagio como infracción disciplinaria. Sin embargo, la determinación de la Audiencia Provincial contradice esta conclusión, poniendo de manifiesto la importancia de preservar la ética y la integridad en el ámbito académico. La sentencia no solo sanciona los actos de plagio cometidos, sino que también envía un mensaje claro sobre las consecuencias legales de minar la propiedad intelectual y el esfuerzo creativo en la educación superior.