“Vamos a dejar intacto el crecimiento en los anejos, para no afectar el desarrollo de estas poblaciones; la reducción se establecerá principalmente en el casco urbano. De esta forma, las restricciones afectarán a la zona de El Romeral y Matagrande”, explicó el alcalde, Ricardo Millán, junto al arquitecto encargado de la comisión del plan, Michel Bencome.
La Junta considera que los redactores del PGOU han establecido un crecimiento “erróneo” al interpretar ciertos núcleos poblaciones, integrados actualmente en el término municipal de Antequera, como núcleos de “población significativa”.
En base a ello, los técnicos del plan superaron los límites de crecimiento fijados en un 40% para el suelo urbano y en un 30% para la población, en favor de un 50%-50%. Esta consideración se estableció para Villanueva de la Concepción, Cartaojal y Bobadilla Estación. “Entendíamos que tenía sentido fijar un crecimiento aparte para estos núcleos debido a su peso dentro del término municipal, y especialmente Villanueva que se va a segregar en los próximos meses”, dijo Millán.
A su vez, la Junta critica que el PGOU de Antequera no haya computado cinco núcleos poblaciones que deberían entenderse como zonas de expansión: Puerto del Barco, La Higuera, El Pontón, Molino Blanco y Fuente del Sol. Según Millán, los dos primeros núcleos son anejos históricos de Antequera de los que habrá que constatar su existencia. Respecto a Molino Blanco y Fuente del Sol el regidor aclaró que se tratan de instalaciones turísticas. “Tendremos que justificar que no son aislados como los considera el informe”, concluyó
Los recursos hídricos del plan, también en el punto de mira
El informe sobre incidencia territorial de la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio es desfavorable por varios aspectos: el número de viviendas, la existencia de núcleos aislados que pueden ser zonas de expansión y que deberían computarse, la dispersión en el suelo industrial, y por último, el hecho de que no se justifiquen los recursos hídricos necesarios. Sobre este último aspecto el alcalde de Antequera, Ricardo Millán, consideró “no probada” la no justificación de los recursos hídricos en el plan. “Será la Agencia Andaluza del Agua la que deba determinarlo y no tenemos ni esa documentación ni la de Medio Ambiente”, continúo el regidor.
El Ayuntamiento también ha recibido un documento negativo de la Consejería de Cultura, que resalta modificaciones relativas a la catalogación de edificios y a la limitación del Plan de Protección del Casco Histórico (PEPRI). No obstante, el alcalde se ha mostrado satisfecho, afirmando que las consideraciones son diferencias de criterios que se solventarán para la aprobación provisional del documento. Por su parte, el portavoz del PP, Manolo Barón, criticó, una vez más, las cortapisas del POTA. “Se ha demostrado que el POTA es restrictivo con el crecimiento y limitará aún más el desarrollo en tiempos de crisis”, dijo.
