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Lunes 29/04/2024
 

Andalucía

El acusado de matar a su bebé dice que actuó de forma ?torpe?

El fiscal pide para el acusado la condena de 20 años de prisión por asesinato.

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El hombre acusado de asfixiar a su hija de 28 días para que dejara de llorar dijo este lunes al jurado que lo enjuicia en Sevilla que todo ocurrió “en milésimas de segundo” y que actuó “torpemente” al colocar un trozo de papel higiénico empapado en alcohol en una herida que el bebé tenía en el labio.

En su declaración ante el jurado, el acusado Rubén C.O., para quien el fiscal pide 20 años de cárcel por asesinato, explicó que la recién nacida tenía una pequeña herida en la comisura del labio que no cesaba de sangrar, por lo que primero intentó cortar la hemorragia con una toallita húmeda.

Al ver que la no se cortaba, explicó que tomó “cuatro trozos de papel higiénico”, los enrolló, lo empapó de alcohol y se lo colocó al bebé entre la comisura y la encía.

Rubén C.O. relató que el día en que ocurrieron los hechos, el 31 de agosto de 2009, era su primera jornada de trabajo con una beca de rehabilitación de toxicómanos tras la baja paternal, por lo que a las 6.15 horas se hizo cargo de su hija, que había llorado por la noche.

Explicó que sacó a pequeña del dormitorio de matrimonio y se la llevó a su habitación, donde, tras colocarle el papel en el labio, la dejó en su cuna boca arriba y él se fue a vestir.

Todo ocurrió “en milésimas de segundo”, dijo, ya que cuando regresó el papel no estaba en el labio de la pequeña y fue entonces cuando tanto el acusado como su pareja intentaron sacar el papel, que según el informe de autopsia era
un “trozo compacto” de 2 por 4,5 centímetros que quedó alojado en la tráquea de la pequeña.

Según el relato del acusado, él mismo intentó sacar el papel con sus dedos, que eran demasiado grandes, y luego lo intentó su esposa con unas pinzas, aunque “con los nervios” no sabían “·qué hacer”, afirmó Rubén, quien negó que toda la operación estuviese destinada a callar a la niña para que no siguiese llorando, como sostiene el fiscal.

La madre de la pequeña, Esther S.D., para quien el fiscal solicita 13 años de cárcel por homicidio por omisión,
corroboró lo declarado por su marido, aunque aseguró que no vio la sangre en el labio.

En la sesión de ayer se escuchó además a los policías que investigaron el caso, quienes afirmaron que Rubén “parecía más preocupado por sí mismo que por la niña”.

La Fiscalía acusa a la pareja porque, una vez comprobado que el bebé estaba morado, “pese a la gravedad de la situación y conscientes de que su hija podía morir”, en vez de acudir al hospital Virgen Macarena de Sevilla, distante 300 metros, “permanecieron en su casa, dilatando aún más la urgente y necesaria asistencia”.

La pequeña falleció, según el escrito del fiscal, hacia las 6.15 horas y a las 6.45 horas los acusados decidieron llamar al teléfono de emergencias “simulando que su hija estaba aún viva” y a continuación, pese a que les habían enviado una ambulancia, acudieron por su propio pie al hospital.

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