Así lo han informado a Efe fuentes jurídicas, que han señalado que a otras tres personas de nacionalidad iraní y a una cuarta española pero de origen iraní la juez les ha dejado en libertad bajo fianzas que oscilan entre los 10.000 y los 500.000 euros.
Los dos empresarios españoles han sido acusados de dos delitos de contrabando, otro delito de contrabando en grado de tentativa y un delito de depósito de armas de guerra, mientras que a los otros cuatro se les imputa un delito de contrabando en grado de tentativa.
La juez instructora de la denominada "operación Nam", que se conoció el pasado jueves, ha tomado esta decisión tras tomar declaración a las seis personas durante el viernes y el sábado pasados.
Los nueve helicópteros militares que la red desmantelada pretendía exportar ilegalmente a Irán, violando los convenios internacionales de comercio de armas, eran adquiridos como excedente del ejército israelí y trasladados en contenedores a España, donde eran reparados y puestos a la venta.
Fuentes de la investigación explicaron a Efe que este comercio de material militar en desuso es "frecuente" en España, aunque para que sea legal es obligatorio pedir autorización de la Junta Interministerial reguladora de Comercio Exterior de material de Defensa y Doble Uso.
En la operación "Nam" fueron detenidos en Madrid y Barcelona cinco españoles así como tres ciudadanos iraníes que habían llegado esta misma semana a España para cerrar un "negocio" de 100 millones de euros por la compra de nueve helicópteros Bell-212 con sus correspondientes repuestos.
Durante la investigación, los agentes pudieron averiguar que la red, que se anunciaba en internet, también abastecía de piezas y material a Venezuela.
En su sede de Navas del Rey, los empresarios estaban especializados en el mantenimiento de los modelos Bell 212 y 412, aparatos de origen militar que, una vez reformados, son empleados de forma masiva en la extinción de incendios, entre otros trabajos aéreos.