Pocas trayectorias en la defensa del olivar tienen tanto peso en el sector oleícola como la del presidente de COAG y miembro entre otras instituciones, del Patrimonio Comunal Olivarero, Gregorio López Martínez. Y pocos discursos afianzan la seguridad de que es necesario establecer reglas que protejan la producción frente a los intereses de los mercados, como el suyo. “Es imprescindible establecer un reglamento que imponga las reglas del juego, porque el precio del aceite de oliva no puede estar 40 o 50 céntimos por debajo del coste de su producción”, afirma tajante Gregorio López.
En este sentido, considera que la feria de la Expoliva que hoy comienza volverá a ser una vez más referente y punto de encuentro a nivel mundial del sector oleícola y despejará algunas cuestiones importantes sobre el futuro, máxime cuando coincide con la negociación de la Política Agraria Común (PAC) en la Unión Europea. “La negociación de la anterior PAC fue muy dura y propició fuertes enfrentamientos entre comunidades autónomas. Eso hay que evitarlo en esta ocasión. Ya aprendimos la lección y creo que se está trabajando en el buen camino”, explica. Para Gregorio López, el Ministerio de Agricultura debe propiciar el consenso y acercar posturas con las asociaciones agrarias para alcanzar acuerdos que no perjudiquen a ningún territorio español. El presidente de COAG cree que la visita del ministro Arias Cañete el próximo viernes a la feria servirá para pulsar de nuevo no sólo al sector, sino a las asociaciones agrarias con el fin de consensuar al máximo la postura que España defiende en la negociación de la PAC en Bruselas.
En cuanto a la feria, López destaca la importancia de la investigación dentro de los trabajos que se presentan cada año en el Simposium Científico-Técnico. “Volveremos a ver algunos de los avances más importantes a nivel internacional dentro del mundo del aceite de oliva y seremos referente mundial”, añade. Por todo ello, cree que la feria, que este año cumple su décimo sexta edición, está por encima de crisis y debe servir para revitalizar e impulsar las mejoras en el sector de aceite de oliva a nivel mundial, pero siempre respetando al productor.
Hojiblanca y Deóleo
La compra de acciones por parte de la cooperativa andaluza Hojiblanca, la mayor productora mundial de aceite de oliva, a Deóleo, que es el líder internacional del sector en aceite envasado con marca propia, no es para el presidente de COAG, Gregorio López, más que una operación financiera que “pretende controlar el mercado”.
Ningún reparo por su parte a este tipo de operaciones, siempre y cuando el precio de comercialización y venta del aceite de oliva no esté por debajo de los costes de producción de los olivareros. Es por ello, que insiste el líder agrario en que urge establecer cuanto antes la reglas del juego, ya que considera que existen muchos lobbies que han fijado su interés en el mercado del aceite de oliva. De hecho, recuerda mercados emergentes como el chino, el estadounidense o el marroquí, que ha alcanzado acuerdos con la Unión Europea. “Nosotros no vamos a entrar en las relaciones internacionales ni en los acuerdos, pero siempre y cuando se proteja la producción europea, la española”, aclara Gregorio López, que considera que los políticos deben estar por encima de las estrategias de mercado, que buscan y propician operaciones como la de Hojiblanca y Deóleo, pero perjudiciales para los productores si no se marcan límites.