Mills fue considerado culpable de recibir dinero a cambio de falsear su testimonio en dos procesos contra Berlusconi, en los que el político y empresario fue absuelto.
La sentencia publicada hoy indica que el objetivo de Mills era “el mantenimiento de los ingentes beneficios logrados” por Berlusconi y su empresa, además de garantizar su impunidad.
El primer ministro italiano aseguró ayer en la inauguración de un centro policlínico que responderá sobre este asunto en el Parlamento.
Según el Tribunal de Milán, Fininvest, la sociedad de la familia Berlusconi, pagó 580.000 dólares a Mills.
El abogado inglés declaró en noviembre de 1997 en el proceso por el supuesto pago de comisiones a funcionarios del Ministerio de Finanzas a cambio de un trato fiscal favorable para la financiera Fininvest.
También en 1998 en el caso All Iberian, sociedad ficticia creada por Fininvest que supuestamente falsificó sus balances para financiar ilegalmente varios partidos políticos.
Durante el proceso, Mills exculpó al primer ministro italiano Silvio Berlusconi al asegurar que nadie había intentado corromperle.
El proceso a Berlusconi fue aplazado a la espera de que se pronuncie el Tribunal Constitucional, tras la aprobación el año pasado de una ley que da inmunidad a los cuatro altos cargos del Estado, entre ellos el jefe del Ejecutivo.