El nivel general de riesgo de alergia se sitúa en leve, debido a las lluvias intermitentes registradas los últimos días. Según la responsable de la Unidad de Alergología del Complejo Hospitalario de Jaén, Blanca Sáenz de San Pedro, se prevé una primavera “moderada” para los alérgicos y “no tan intensa” como la del año pasado. Después de un año como 2015, cuando los niveles de polen del olivo fueron muy altos, los expertos pronostican una primavera en 2016 con niveles más bajos.
Durante el mes de marzo ha proliferado el polen del falso plátano; en abril será el de la gramínea; y en mayo y junio comenzarán los síntomas para los alérgicos al polen del olivo.
Entre el 80 y el 90 % de los alérgicos en Jaén lo son al polen del olivo, debido a la gran cantidad de árboles de este tipo existentes en esta provincia (más de 60 millones de olivos).
El peor mes para los alérgicos en Jaén será en mayo, cuando se solaparán los alérgenos de la gramínea y el olivo. “Este año será más intensa la alergia a la gramínea”.
La alergia respiratoria no es exclusiva de la primavera y el verano porque en el caso de los pólenes de las cupresáceas, que comienzan su polinización en el mes de diciembre, alcanzan sus máximas concentraciones en enero y febrero.
Es el caso del ciprés, que ahora se encuentra en nivel uno. En la actualidad, el alérgeno que mantiene sus niveles más altos es el del ciprés, que se padece desde principios de año. Se sitúa en 99 granos por metro cúbico en la atmósfera, según los datos del Complejo Hospitalario.
Una de las variables de las que depende la próxima primavera para los alérgicos es que sea lluviosa o no. “Si el mes de abril es lluvioso, la alergia al olivo registrará niveles más altos” confirmó la alergóloga.