Podemos Algeciras lamenta la situación en la que se encuentran nueve ex trabajadores auxiliares de la refinería Gibraltar-San Roque de Cepsa, después de que hayan quedado “en el más absoluto desamparo” al no ser subrogados por las nuevas contratas de los servicios que llevan años prestando, las cuales no han asumido la totalidad de los puestos de trabajo, y al no ejercer Cepsa su responsabilidad en el cumplimiento de la legalidad laboral como entidad principal de su centro de trabajo.
Se trata de nueve personas que han quedado sin empleo desde el pasado mes de diciembre, cuando la contrata Euro Resa dejó de prestar sus servicios en la refinería, y después de que las nuevas empresas subcontratadas (Euroandamios, Kaefer, Proyesur y Exin Andamios) se hayan negado a subrogar a nueve de los 42 trabajadores que prestaban estos servicios.
Podemos lamenta el “abandono” al que se ha sometido a estos nueve trabajadores, ya que ni han sido indemnizados para poder cobrar el desempleo, ni Cepsa, como principal responsable del centro de trabajo, exige a las contratas que cumpla en sus instalaciones con la legalidad laboral, en este caso la subrogación.
El secretario de Acción Sindical de Podemos Algeciras, Juan Hoyos, lamenta que “en este tiempo, los trabajadores y sus familias están pasando por un verdadero calvario” y recuerda que “son trabajadores que llevan muchos años prestando sus servicios para refinería a través de distintas contratas de andamiaje, y ahora se encuentran completamente desamparados”.
Los trabajadores afectados han denunciado la situación ante el juzgado de lo Social y se encuentran a la espera de que la justicia inste a las contratas a cumplir con la legislación laboral. Mientras, siguen enfrentándose a agravios como el hecho de que las contratas estén empleando a trabajadores de otras procedencias geográficas, sin ninguna antigüedad y en peores condiciones laborales.
Juan Hoyos pide a Cepsa que intervenga en el conflicto, ya que “es la principal responsable de permitir esta situación a las empresas subcontratadas” y ahonda en que “no es un caso puntual, ya que hay otros en los que hemos visto cómo precarizan y vulneran continuadamente en el tiempo los derechos laborales de los trabajadores”.
Ante esta situación, “las grandes beneficiadas son las empresas subcontratadas, ya que es una práctica habitual de Cepsa el subcontratar a empresas que presentan ofertas con baja temeraria y que lo repercuten en las condiciones laborales de los trabajadores o incluso, como en este caso, en la pérdida de puestos de trabajo”.
Juan Hoyos considera que “es inadmisible que asistamos a casos como este con los niveles de desempleo que soporta esta comarca, y que una empresa como Cepsa, con los niveles de beneficio que obtiene de su presencia en la zona, no cuide la calidad del trabajo, el cumplimiento de la legislación laboral por parte de las contratas ni proteja el empleo de personal cualificado de la comarca”.