La selección española espera poder abrir la puerta de las medallas del Eurobasket 2017, para lo que tendrá que superar a Alemania en el partido de cuartos de final que se disputará este martes (17.45 horas).
Los dos equipos llegan en buen momento, España tras superar a Turquía en un partido duro, farragoso, táctico, con ambiente adverso que supo doblegar con rigor defensivo y Alemania, después de hacer lo propio con Francia, bronce en el último campeonato.
Los jugadores de Sergio Scariolo tendrán un día menos de descanso y preparación, ya que Alemania jugó el sábado y, aunque el desgaste ante los turcos fue grande, también es verdad que la buena primera fase de la selección permitió al entrenador no sobrecargar de minutos a ningún jugador.
El equipo español está mandando mensajes de campeón. Superó a Croacia en la fase de grupos con un final ajustado y no pasó realmente apuros ante Turquía, dando soluciones rápidas y efectivas cuando la selección local estrechó el marcador en momentos puntuales, cuando el infierno turco más calentaba el ambiente.
Con Pau y Marc Gasol como estandartes del juego interior y líderes del equipo, Ricky Rubio y Sergio Rodríguez están aportando velocidad de balón en ataque y puntos desde el perímetro cuando las defensas rivales se cierran y colapsan la pintura bajo los aros buscando ahogar el juego de los pívots.
Las aportaciones de Fernando San Emeterio, Juan Carlos Navarro y Juancho Hernangómez en el juego exterior también son importantes y todos están muy involucrados en una defensa que está siendo de lo mejor del juego español.
En Alemania sobresale la figura de Dennis Schoreder. El base de Atlanta Hawks es la chispa que necesitaba el equipo alemán para que explosionara todo el potencial que siempre han tenido.
Los germanos tienen jugadores altos capaces de correr y de tirar desde el exterior y jugadores de perímetro que pueden ayudar mucho en el rebote. Cualquiera puede tirar de tres y anotar. Pero hasta ahora carecían de ese generador de juego que les hiciera dar un paso adelante.
Scariolo ya calificó a Schroeder de "indefendible, en algunas ocasiones", por su calidad técnica y velocidad, aunque también es verdad que, a veces, el jugador peca de individualismo y precipitación.
Hace dos años, en Berlín y en la fase de grupos, Schroeder dispuso de un tiro libre para conseguir la prórroga ante España. Todo un aviso.
La trascendencia del partido también puede ser importante. Alemania tiene menos experiencia en choques vitales y en un final apretado puede ser una carencia.
La selección española, por contra, tiene la experiencia del campeón a su favor y la calidad necesaria para afrontar cualquier situación. Y, además, quiere abrir la puerta de acceso a la lucha por las medallas.