“Señor ladrón: Estas macetas están para adornar este rinconcito de la barriada. No seas más CABRÓN/A y no la robes porque así demuestras tu catadura de persona incívica.
RESPETAME. No me robes”.
Así dice el letrero que han puesto los vecinos de una vivienda de la barriada Madariaga ante los continuos robos de macetas que ponen con mimo y se llevan con descaro los amigos de lo ajeno. Un mensaje entre amable y contundente que habrá que evaluar los resultados que ofrece.
Y es que en una ciudad en la que la gente se lleva hasta las flores de pascua que ponen en las calles, unos ejemplares como los de la foto son un manjar para los amigos de lo ajenos (léase ladrones).