Cerca de medio centenar de personas se han concentrado este viernes a las puertas del centro sanitario de Alhama de Almería para mostrar su rechazo a la agresión sufrida este jueves por un médico y un enfermero en el consultorio de Alhabia (Almería) donde un paciente se habría enfrentado al facultativo a raíz del tratamiento dispensado.
El delegado territorial de Salud y Familias de la Junta en Almería, Juan de la Cruz Belmonte, ha asegurado que desde el Gobieno andaluz "no se va a permitir nunca" este tipo de agresiones a los profesionales médicos, por lo que les ha trasladado su apoyo y les ha asegurado que la Junta está "implementado las medidas necesarias" junto a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "para que esto no se repita".
Belmonte ha incidido que en los médicos y profesionales sanitarios que trabajan en el Servicio Andaluz de Salud son "funconarios", por lo que la agresión a los mimos "se considera un delito" de atentado, toda vez que ha llamado la atención sobre la labor de los facultativos "actuando, defendiendo y cuidadno nuestra salud".
El Distrito Sanitario de Almería ha puesto a disposición de los afectados todas las medidas de apoyo incluidas en el Plan de Prevención y Atención de Agresiones para los profesionales del sistema sanitario público de Andalucía.
La Consejería de Salud condena cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, dentro o fuera de un centro sanitario, recordando que bajo ningún concepto o circunstancia pueden justificarse este tipo de actuaciones.
Hay que recordar que la agresión física o intimidación grave contra profesionales del sistema sanitario público en el ejercicio de su función pública asistencial viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de Justicia.
El Plan de Prevención y Atención de Agresiones de la Consejería de Salud incluye medidas preventivas para luchar contra los ataques como un protocolo de actuación una vez que se ha producido cualquier situación de violencia. En los casos en los que se produce la agresión, el plan contempla apoyo psicológico y asistencia jurídica para las víctimas.
