La Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía (APIA) acaba de dirigir un escrito tanto al consejero Javier Imbroda como al nuevo titular de la Inspección General de Educación, instándoles a actuar con la diligencia debida para acabar con la práctica "impuesta por la anterior administración" de conceder en el mes de junio el título de Graduado en ESO a los alumnos de 4º curso que tengan algunas materias suspensas.
"Esta práctica se empezó a hacer de forma tímida -continúa APIA-, al menos, desde 2009, y, de una manera más generalizada, desde el curso 2016/2017, y todo ello a pesar de que la finalización del curso para dichos alumnos tiene lugar en septiembre, una vez se haya agotado la convocatoria extraordinaria fijada en la Ley Orgánica de Educación, y no en el mes de junio".
APIA sostiene en la nota remitida a los medios de comunicación que la anterior Consejería de Educación, "acuciada por los malos resultados del sistema educativo andaluz se propuso alterar las estadísticas", impulsando, "primero de modo subrepticio, para pasar a hacerlo de manera más abierta y generalizada en junio de 2017, el aumento artificial de titulaciones en la Enseñanza Secundaria Obligatoria".
Por eso, APIA ha solicitado tanto al consejero como al Inspector General, el "cese inmediato" de este tipo de actuaciones, así como "la apertura de la pertinente información reservada, al objeto de poder delimitar su origen, y depurar, en su caso, las responsabilidades en que pudieran haber incurrido sus directos protagonistas".