De bruces con el drama de la inmigración. Hasta el momento, Huelva, esquinada y más inaccesible, se ha mantenido ajena a la llegada de inmigrantes cargados de ilusiones pero faltos de papeles, que no dudan en adentrarse en las fauces del mar, en manos de mafias para las que solo son mercancía, en busca de un futuro que su tierra les niega.
Hasta la fecha, la provincia suele ser destino de una población inmigrante reglada, en su mayoría vinculada a la agricultura y a los contratos en origen. Pero de vez en cuando se produce un episodio como el vivido este domingo, paradójicamente en un paraíso como Doñana, que recuerda que el drama de la inmigración puede estar más cerca de lo que pensamos.
La escena: una patera, vacía, sobre la arena, huellas alrededor y chalecos salvavidas en su interior. Sucedía este domingo en la playa de Doñana. Posiblemente no era ese el destino de la embarcación, pero hasta allí llegó.
De hecho, según indicaba este lunes la subdelegada del Gobierno, Manuela Parralo, todo apunta a que la patera llegó a Matalascañas “arrastrada por la corriente”, ya que fue hallada a menos de cinco kilómetros del término de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).
Según los datos aportados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, se trata de una embarcación procedente de la costa africana, que llevaba más de 30 personas a bordo, la gran mayoría de origen magrebí, entre ellos dos menores y dos mujeres, una de ellas embarazada.
Según el relato de la Policía Local de Almonte, tras personarse en la zona y localizar junto a la embarcación muchas huellas de pisadas, cerca de Torre Carbonera, iniciaron la búsqueda en Matalascañas, localizando en un primer momento a cuatro inmigrantes, y a lo largo de la jornada del domingo a otros 19.
Ya en la mañana del lunes se localizó a otros cinco, siendo ya 28 los inmigrantes detenidos, aunque uno ha huido. Todos presentaban síntomas de deshidratación y hambre, si bien tras una primera atención, su estado de salud es bueno.
En este punto, según detallan desde la Policía Local de Almonte, ha sido muy importante el papel de negocios locales, que ofrecieron comida y bebida a estas personas.
La subdelegada, por su parte, ha explicado al respecto que los dos menores se encuentran en el centro de acogida Juan Ramón Jiménez y las dos mujeres van a ser derivadas a una ONG.
En cuanto a los hombres, la mayoría son marroquíes, aunque uno de ellos es senegalés y otro mauritano. Todos están siendo identificados por los agentes y, una vez hecho este paso, se empezarán a incoar los expedientes de su devolución por entrada ilegal por puesto inhabilitado en territorio nacional. Mientras, permanecen en la Comisaría Provincial de Huelva.
Antecedentes
No es la primera vez que una embarcación cargada de inmigrantes llega a la costa onubense, aunque se trata de una escena muy poco frecuente. De hecho, sólo se ha dado en tres ocasiones en la historia reciente onubense.
La primera vez fue el 16 de octubre de 2011. En esa ocasión la embarcación no llegó a hacer tierra y fue rescatada a cinco millas de Punta Umbría. A bordo iban 28 inmigrantes, que fueron trasladados al Muelle de Levante. Todos eran varones adultos.
Casi seis años después, el 5 de agosto de 2017, en una playa de La Redondela repleta de bañistas tomó tierra una lancha neumática en la que viajaban unos siete inmigrantes de origen subsahariano, que salieron corriendo una vez pusieron pie en la arena.
La tercera ocasión ha sido este domingo. Una patera aún varada en la arena recuerda que el drama de la inmigración está más cerca de lo que pensamos.