Entretelas Teatro volvió a pisar las tablas del teatro Olivares Veas para conmemorar el Día Internacional del Teatro que se celebra cada 27 de marzo en todo el mundo desde 1961. El colectivo cultural lo hace desde el año 2011 en colaboración con la Delegación municipal de Cultura.
Este año fue la presidenta, Tere Candón, quien dio lectura del manifiesto que habitualmente se pronuncia en todos los teatros del mundo por esta fecha. Entretelas Teatro se hizo eco del manifiesto que, para celebrar ese día, ha escrito Brett Bailey, que es dramaturgo en Sudáfrica, y que ha sabido llevar, como pocos, los problemas sociales a los escenarios de gran parte del mundo.
Tere Candón indicó que Bailey “nos dice que en cualquier lugar, en escuelas, en los campos, en escenarios grandes, en pueblos, en plazas públicas, en centros comunitarios o en sótanos… la gente siente atracción para compartir el efímero mundo teatral que creamos para expresar nuestra complejidad humana, nuestra diversidad, nuestra vulnerabilidad… con nuestro cuerpo, con nuestro aliento y con nuestra voz. Con el teatro lloramos, recordamos, reímos, contemplamos, aprendemos, afirmamos, imaginamos, nos enriquecemos culturalmente y rompemos las fronteras que nos separan. Pero nos llama a la reflexión a todos los que formamos parte de este mundo diciéndonos que nos sentimos obligados a revelar desde los escenarios, en esta era en la que tantos millones luchan por sobrevivir, están sufriendo bajo regímenes opresores y de un capitalismo depredador, están huyendo de conflictos y adversidades; donde nuestra privacidad es invadida por servicios secretos y nuestras palabras son censuradas por gobiernos entrometidos; donde los bosques están siendo aniquilados, especies exterminadas y océanos envenenados”.
Continuó diciendo que “Brett Bailey vuelve a preguntarnos: En este mundo de poderes desiguales, en el que diversos órdenes hegemónicos tratan de convencernos de que una nación, una raza, un género, una preferencia sexual, una religión, una ideología, un marco cultural es superior a todos los otros, ¿es verdaderamente defendible insistir que las artes deben estar sin cadenas frente a las agendas sociales? ¿Estamos nosotros, los artistas de arenas y escenarios, conformes con las esterilizadas demandas del mercado, o debemos aprovechar el poder que nosotros tenemos: el de limpiar el espacio en los corazones y las mentes de la sociedad, para reunir a la gente alrededor de nosotros, para inspirar, encantar e informar, y crear un mundo de esperanza y generosa cooperación?”.
Ahí quedan las palabras de Bailey, dirigidas a quienes hacen teatro como parte de la comunidad, a quienes se suben a un escenario. “Pero, son fácilmente extrapolables a la vida de cualquier ciudadano del mundo…para que reflexionemos en nuestras respectivas naciones, en nuestras comunidades autonómicas, en nuestras ciudades, en nuestros barrios, en nuestras casas…, en nuestro interior. Todos podemos contribuir a hacer un mundo mejor”.
Una vez finalizada la lectura del manifiesto, Entretelas Teatro celebró, por tercer año consecutivo el Día Mundial del Teatro. Y, como en los años anteriores, lo hizo presentando una serie de monólogos. En esta ocasión, fueron diez historias, diez momentos de diez vidas o la vida de diez historias.
A modo de introducción del espectáculo, explicaron que todos tenemos algo en nuestro interior, en una soledad tan recóndita, que nos cuesta sacar a la luz. A veces ese algo es tan íntimo que sólo lo contaríamos en una confesión...
Finalizó con su ya clásica introducción a los espectáculos de la Asociación: “Señoras, señores…, con ustedes Entretelas Teatro, con ustedes el teatro, con ustedes La luna pisa el teatro II. ¡Viva el teatro!”.
A continuación, indicaron los monólogos y los miembros de la asociación que los representaron arropados por una extraordinaria escenografía :
¿Por qué morir?, Pilar Medina Hueso. Dios te salve María, Isabel Durán Nuño. Me acuso de ser hetero, Alfonso Oñate Gómez. Confieso que ya no me aguanto, Margarita Rondán Moreno. Vacío, Salvador Pérez Salas. La confesión de Rosa, María Dolores Méndez Cerredo. Malvada confesión, Juani Domínguez Fernández. San para mí, Marta Nuño Calafell. Esmeralda, Elena Vázquez Téllez. Confesión, Bruno Galindo Álvarez.
La escenografía y caracterización corrió a cargo de Entretelas Teatro; el técnico de sonido fue Alfonso Moreno; el técnico de iluminación, Julián Candón; y la figuración, Noemí Cerredo Medina, Montaña Domínguez Fernández, Amalia García Alonso, Cati Carrera Durán, Olga Sánchez Domínguez y Mari Santos Vázquez González. La Luna pisa el Teatro II ha sido dirigida por Nona Valle.
En el programa de mano mostraron su agradecimiento a las delegaciones municipales de Cultura e Infraestructuras del Ayuntamiento de Arcos de la Frontera, a los colegios Nuestra de Las Nieves y Vicenta Tarín, y a Domingo Olivera Castillo, Francisco de Paula Flores Gallardo y Juan Ruiz, así como a Elisabet Durán y María Luisa Bermejo el diseño y realización de carteles. Entretelas Teatro también agradece el enorme apoyo que está recibiendo de los vecinos de Arcos.