La suspensión de la Semana Santa y el cierre obligado de las sedes de las cofradías ha dado paso a una serie de iniciativas encaminadas a auxiliar a las personas que necesitan algún tipo de atención como consecuencia del confinamiento obligado para tratar de frenar la expansión del coronavirus.
La cuadrilla de costaleros de la Virgen de los Dolores, cuyo capataz es Tomás Sampalo, fue uno de los primeros colectivos en tratar de aportar su granito de arena en una tarea que empieza ya a desbordarle.
El planteamiento no era otro que el de distribuir alimentos entre las personas mayores que no pueden salir de sus casas para hacer la compra diaria. En el empeño están participando ya “alrededor de cien voluntarios”, pero el servicio empieza a estar “desbordado”, como reconoce el propio Tomás Sampalo.
“Nos hemos encontrado con que está dando la cara una necesidad que estaba ahí, y es que hay mucha gente que no tiene recursos”.
Incluso la Policía Local les está rebotando llamadas de personas mayores que necesitan ayuda, dándose el caso de haber atendido a una mujer de más de ochenta años que llevaba un par de días sin comer.
La magnitud que está alcanzando esta iniciativa ha obligado incluso a tratar de coordinarla con Cáritas, que estos días ve mermada su mano de obra precisamente porque su voluntariado suele nutrirse de personas mayores que estos días están recluidas en sus domicilios.
“Nos vamos a empezar a coordinar porque vemos que esto sólo ha hecho empezar y necesitamos alimentos de primera necesidad”, explica Sampalo.
Esta cuadrilla de costaleros está contando además con la colaboración de conocidos chefs de la ciudad, que están cocinando en sus casas para estas personas; así como de panaderías y fruterías.
“La gente quiere colaborar, pero no sabe cómo. Hace falta una estructura para coordinar todo esto”, concluye Tomás Sampalo, que estos días ha cambiado el traje negro y el costal para hacer frente a esta emergencia.
Por su parte, la cuadrilla de costaleros de María Santísima de la Paz en su Mayor Aflicción, de la Hermandad de la Coronación, ha lanzado una campaña encaminada a comprar mascarillas que puedan ser posteriormente ofrecidas al Hospital del SAS de Jerez.
La iniciativa lleva por título Mascarillas de la Paz y busca recaudar fondos económicos con los que hacer frente a la compra de este tipo de material.
De momento se está moviendo a través de una conocida plataforma de crowdfunding, habiéndose recaudado ya alrededor de 1.000 euros. El objetivo que se ha marcado esta cuadrilla es alcanzar una recaudación de 10.000 euros.
La Lanzada ha puesto en marcha un servicio de ayuda y asistencia a domicilio a los hermanos que vean frenados sus ingresos o hayan perdido el empleo como consecuencia del estado de alerta. Se ofrecerán productos de primera necesidad.
La Yedra también está a disposición de las personas mayores que no pueden salir de sus domicilios para llevarles aquellos productos que necesiten y aminorar así el riesgo de contagio.
Por último, algunos hermanos del Huerto con titulación educativa están ayudando ya a los pequeños de la cofradía a realizar las tareas escolares y especialmente a sus padres, que son quienes deben compartir estos días estas tareas con sus hijos.
