Rodrigo Rato se perfila claramente como futuro presidente de la entidad financiera madrileña, cuando se cumple una semana de las declaraciones del vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, en contra de la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y dos días antes de que el Comité de Derechos y Garantías nacional decida si le sanciona por ello.
Aguirre había expresado su apoyo en público a su número dos en el Ejecutivo regional, Ignacio González, como presidente de Caja Madrid, pero éste expresó ayer su “apoyo personal” a Rato como candidato a ese puesto para que el proceso de renovación en la entidad culmine “cuanto antes”.
González agradeció el apoyo que ha recibido de todos los sectores y aclaró que su posición en este proceso “no ha sido otra que articular un gran acuerdo de estabilidad entre todos los sectores en Caja Madrid en beneficio de la misma”.
Aguirre se apresuró a resaltar la lealtad de González y ha asegurado que ella misma está decidida a “lograr la estabilidad de una institución tan importante como Caja Madrid”.
La presidenta regional destacó que González “continúa así una serie de actuaciones llevadas a cabo con toda lealtad para lograr la estabilidad” de la Caja y ofrece “un nuevo servicio a los madrileños” y “a los españoles”.