José Rebollo, uno de los 260 conductores de la empresa concesionaria de autobuses de Granada, Rober, falleció a primera hora de este martes en la isla portuguesa de Madeira al precipitarse de una altura de 18 metros cuando practicaba barranquismo, un deporte al que era aficionado. La noticia ha caído "como un jarro de agua fría" en los trabajadores de Rober, que estarán tres días de luto y llevarán en sus autobuses crespones negros en su memoria.
Así lo ha señalado a Europa Press el presidente del comité de empresa, Juan Francisco Muñoz (CCOO), que ha asegurado que el fallecido era una "persona muy querida y conocida" en la empresa, por "su vitalidad y sus ganas de vivir". "Era muy joven, afable y tenía toda la vida por delante. Hoy es un mal día para todos los trabajadores", ha indicado Muñoz.
Ahora la familia se ha desplazado a la isla de Madeira para iniciar la tramitación para la repatriación. Según Muñoz, Rebollo se había trasladado al lugar con un grupo de amigos, también aficionados al barranquismo, para practicar este deporte.