El tranvía de Alcalá de Guadaíra está prácticamente terminado desde hace meses, pero no ha entrado en funcionamiento. Como consecuencia de esta situación, la infraestructura (12,6 kilómetros de longitud) ha sido objeto de vandalismo.
El nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía (PP y PSOE) cifró en 2,7 millones de euros los costes de los actos vandálicos, como, por ejemplo, el robo de 400 metros de raíles, barandillas metálicas y césped artificial, entre otras cosas.
Para evitarlo, los presupuestos de la nueva Junta de Andalucía prevén una partida de 200.000 euros para poner “seguridad y vigilancia presencial” en los tres tramos del tranvía, no sólo en la parte de la infraestructura que fue “vandalizada”. Así lo han confirmado fuentes oficiales de la Consejería de Fomento que dirige la popular Marifrán Carazo.
Una vez que el borrador de Presupuesto consigna una partida específica para esto, la Consejería licitará el contrato para adjudicar el servicio de vigilancia presencial.
La partida de 200.000 euros para la vigilancia es una de las que se prevén en las cuentas que el Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla quiere destinar al tranvía de Alcalá. Esta infraestructura recibirá 5,5 millones para, entre otras cosas, culminar la plataforma que conectará la línea 1 del Metro de Sevilla con el municipio de Alcalá de Guadaíra, tal y como ha informado Viva Sevilla.
Esta unión permitirá incrementar la demanda de viajeros de la línea 1 del Metro, al tiempo que acercará la comarca de Los Alcores a Sevilla mediante la implantación de un sistema de transporte de elevadas prestaciones utilizando lanzaderas de transporte público, actualmente en estudio.