El hombre de 51 años detenido en Bétera (Valencia) por maltratar a su padre de 80 se encuentra en libertad con las medidas cautelares de prohibición de aproximarse a la víctima y comunicarse con ella, a la espera de un juicio por un presunto delito de maltrato en el ámbito familiar.
Según ha informado este jueves uno de los miembros del equipo de investigación de la Guardia Civil encargado del caso, las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Llíria y el detenido tendrán que personarse en dependencias policiales cuando sea requerido.
El agente ha relatado en declaraciones a los periodistas que un vecino de la víctima y de su agresor se personó en el cuartel de la Guardia Civil para denunciar que había sido testigo de los malos habituales al anciano, pero no se había atrevido a denunciarlo antes por miedo a represalias y porque no tenía pruebas.
El hombre relató que había sido testigo desde hace tiempo de los insultos y vejaciones del hijo hacia su padre, que además presentaba un estado "lamentable" y "no podía casi ni andar". El hombre finalmente consiguió hacer una grabación y facilitó el vídeo a los guardias civiles en las que se veía al anciano semidesnudo y la precaria situación de la vivienda, "en una situación lamentable de habitabilidad".
Los agentes se pusieron en contacto con la autoridad judicial para informarle del caso y solicitaron la autorización para un registro en la vivienda, una casa diseminada ubicada en el término municipal de Bétera. Al día siguiente de conseguir la autorización se personaron en la vivienda familiar, donde el hijo se negó en un primer momento a abrir la puerta pero finalmente desistió y dejó entrar a los agentes.
El guardia civil ha detallado que la vivienda se encontraba muy sucia, desordenada, el baño sin agua caliente y la cocina inutilizada, "unas condiciones de habitabilidad nulas, tanto para el agresor como para la víctima, que era totalmente dependiente de su hijo".
Los agentes de la Guardia Civil se pusieron en contacto con los servicios sociales de la localidad, quienes acudieron al domicilio con un equipo técnico del centro de salud de Bétera, formado por médico, enfermera y trabajadora social para realizar una primera intervención y valorar la situación del anciano, que fue trasladado a un centro de mayores.
El anciano presentaba una limitación total de la autonomía para las actividades instrumentales de la vida diaria: artrosis, ansiedad, incontinencia urinaria y de deposiciones y un deterioro cognitivo importante, de modo que se determinó que se trataba de una persona totalmente dependiente para poder sobrevivir.
Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Llíria, que decretó una orden de alejamiento del detenido y a no comunicarse con la víctima, según ha informado la Guardia Civil.
El agente, miembro del equipo que ha investigado el caso, ha agradecido la colaboración ciudadana que permite actuar ante estos hechos que se producen en la intimidad, y recuerda que la aplicación Alertcops permite denunciar este tipo de delitos de maltrato a personas vulnerables de forma anónima.